A punto de cumplirse una semana, casi nada se sabe en Ecuador de la situación de los 170 funcionarios penitenciarios retenidos por presos en siete cárceles que, según las autoridades, están bajo control de grupos criminales a los que el gobierno responsabiliza de la ola de ataques violentos que azota al país desde el lunes.

El organismo responsable del sistema penitenciario solo ha informado de la evolución de la cifra, sin que haya detalles sobre el estado de salud o condición en que se encuentran decenas de guardiacárceles y de personal administrativo.

El primer pronunciamiento del Servicio Nacional de Atención Integral para las Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) llegó luego de tres días de la retención. El organismo oficial a cargo del sistema penitenciario señaló que eran 139, luego subió a 178 y, tras informar que se han liberado a ocho servidores, la cifra oficial se mantenía en 170.

“Preocupado y con impotencia”, dijo sentirse Carlos Ordóñez, vicepresidente de la Asociación de Servidores Penitenciarios del Ecuador, en declaraciones a The Associated Press. “Han pasado varios días y no sabemos qué está pasando con nuestros compañeros”, lamentó.