Nuevas imágenes en las que se puede ver a los rehenes israelíes sumamente demacrados mientras permanecen retenidos en Gaza han horrorizado a la población de Israel y han aumentado la presión sobre el primer ministro Benjamin Netanyahu para alcanzar un alto el fuego con Hamás, incluso cuando su gobierno sopesa la posibilidad de una nueva expansión en un conflicto que se ha prolongado durante casi 22 meses.
Los videos que Hamás y el grupo miliciano Jihad Islámica dieron a conocer a finales de la semana pasada muestran a dos rehenes esqueléticos mientras suplican por sus vidas. En uno, Evyatar David dice que está cavando su propia tumba y habla sobre haber pasado varios días sin comer. En el otro, Rom Braslavski se retuerce de dolor mientras se le ve recostado en un sucio colchón y asegura que las heridas en su pie le impiden ponerse de pie.
The Associated Press no suele publicar videos de rehenes filmados bajo coacción, pero ha difundido breves extractos después de recibir el consentimiento de los familiares de los rehenes.
La difusión de los videos provocó que miles de israelíes salieran la noche del sábado a las calles para exigir un acuerdo de alto el fuego, en una de las mayores concentraciones de los últimos meses.