Hace casi un par de semanas que la Food and Drug Administration (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos aprobaron la vacuna de COVID-19 de Pfizer para niños de cinco a 11 años de edad. Además de las preguntas que los padres pueden hacerse al inmunizar a sus hijos, estos son 5 tips de los CDC para antes de vacunar a los niños contra COVID.

Efectos secundarios

Tanto pediatras como las autoridades de salud estadounidenses han informado que los efectos secundarios de las vacunas en los menores de edad son parecidos a los que causan otros biológicos y a los que experimentan los adultos, como dolor en el lugar de la inyección, cansancio, fiebre, dolor de cabeza, escalofríos o dolor muscular.

No se esperan efectos secundarios a largo plazo porque en todas las vacunas estos ocurren durante las primeras dos o tres semanas después de la aplicación. De hecho, en los ensayos clínicos en niños no se registró ningún caso de miocarditis como ocurrió con los adolescentes.

En conocimiento de esto, los padres de familia pueden tomar algunas medidas antes de llevar a sus hijos pequeños a vacunar, con el fin de disminuir la posible incomodidad de los pequeños al recibir el fármaco. Los CDC recomiendan:

1. Hablar con el niño antes de vacunarlo, a fin de explicarle lo que ocurrirá y lo que puede sentir después. Esto ayudará a darle mayor certeza al niño sobre lo que puede esperar.

2. No administrar analgésicos ni antihistamínicos (ibuprofeno, aspirina o acetaminofén) al niño antes de la vacuna con el fin de prevenir posibles efectos secundarios o alergias, pues “no se sabe cómo estos medicamentos pueden afectar la eficacia de la vacuna”, señalan los CDC.

3. Informar al médico o a la persona que aplicará la vacuna sobre cualquier alergia que pueda tener el niño.

4. Es mejor que el niño esté sentado o acostado durante la vacunación para prevenir algún desmayo y por ende, cualquier lesión.

5. Es necesario que el menor permanezca en observación durante los siguientes 15 a 30 minutos después de la aplicación de la vacuna para observar cualquier tipo de reacción alérgica que pudiera presentarse.

Es importante vacunar a los menores porque, aunque son menos propensos a enfermar gravemente o morir, un 39% de los casos de COVID-19 en personas menores de 18 años ocurre entre niños de 5 a 11 años de edad, y de ellos 8,300 requirieron hospitalización.