Las autoridades nicaragüenses anunciaron el lunes que los cubanos no tendrán que solicitar visas para entrar en el país.
Según el comunicado del gobierno, la medida responde a “las cantidades de solicitudes de cubanos con familiares en Nicaragua”. Otros detalles no fueron ofrecidos inmediatamente.
También indicaron que tiene como fin “promover el intercambio comercial, el turismo y “relación familiar humanitaria”.
Con esta decisión, los cubanos podrán viajar a Managua sin pagar el equivalente de unos 30 dólares del servicio consular, que tiene una duración de 30 días.
El flujo de cubanos en Nicaragua aumentó exponencialmente desde 2019, cuando el gobierno de Daniel Ortega flexibilizó los requisitos para los viajes desde la isla.
Datos oficiales de ese entonces revelaron que un total de 44.000 personas llegaron al país provenientes de La Habana, una cifra relativamente alta con relación a números de años anteriores.
Algunos empresarios nicaragüenses indicaron que los cubanos dinamizaron la economía al hacer compras tras llegar a Managua.
De hecho, en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Nicaragua se veían largas filas de comerciantes provenientes de La Habana para hacer compras en los mercados de Managua.
Leonardo Torres, presidente de Consejo Nicaragüense de la Micro Pequeña y Mediana Empresa, dijo a un medio local que a finales de 2019 la actividad se dinamizó ligeramente y en parte se debió al flujo de los cubanos.
“Vienen bastante comerciantes, compradores cubanos que compran a buenos precios y eso nos dinamiza el mercado a nosotros. Son grupos de 60 personas que traen dólares”, dijo el empresario.
Las disponibilidades de vuelos también fueron un motivo para incentivar a los viajes entre ambos países, dijo Torres en ese entonces, quien exaltó los vuelos de la aerolínea Conviasa a Managua, la cual se encuentra sancionada por los Estados Unidos.