Ante la disminución del uso de los cigarrillos en Estados Unidos, los investigadores sugieren que los actuales fumadores tienen una fuerte dependencia a la nicotina. Un nuevo estudio de JAMA Network Open prueba la teoría utilizando datos de las Encuestas Nacionales sobre Uso de Drogas y Salud.
La investigación analizó a más de 152.000 participantes entre 2009 y 2019, centrándose en adultos de 18 años o más que fumaron en el último mes. Las entrevistas fueron estructuradas en persona pero asistidas por un computador, analizando el grado de dependencia a la nicotina.
La cohorte incluye un 54% de hombres, pero es representativa con respecto a la población de Estados Unidos. Los resultados indican que la dependencia a la nicotina entre los fumadores se redujo del 59%, en el 2006, al 56% en 2019. La diferencia representa 3,52 puntos porcentuales menos y en cambio porcentual un 5,91%.
Sin embargo, el grado de dependencia a la nicotina entre los más jóvenes, de 18 a 25 años, prácticamente se mantuvo sin cambios con un 41,7%. Los altos grados de adicción son más frecuentes en mayores de 50 años, donde la dependencia a la nicotina es del 64,4%.
Uno de los hallazgos más impactantes es que la dependencia a la nicotina aumentó significativamente en todas las edades cuando están presentes trastornos por uso de sustancias o episodios depresivos mayores. Lo que indica que el uso de cannabis juega un papel importante en la salud mental, con respecto a los fumadores.
Las conclusiones indican que hay poco endurecimiento a la nicotina con el tiempo y, que dada la alta prevalencia de dependencia en mayores de 50 años o más, los mensajes deben ser dirigidos a ese grupo de edades.
Además, los investigadores señalan que la farmacoterapia es útil, ya sea bloqueando el efecto de la nicotina con vareniclina o reemplazando el cigarrillo por chicles o parches. Lo que abre la incógnita de si se debería incluir el vapeo como una forma de terapia de reemplazo.
Características incluidas en la Escala del Síndrome de Dependencia de la Nicotina
- Fumas con más frecuencia por la mañana que durante el resto del día.
- Tienes dificultades para abstenerse de fumar en lugares donde está prohibido.
- Tienes fuertes antojos o impulsos de fumar.
- Tienes la necesidad de fumar más para lograr el mismo efecto que cuando empezó a hacerlo.
- Experimentas síntomas de abstinencia al intentar dejar de fumar o reducir las veces que consume cigarrillos.
- Fumas incluso estando enfermo, o sabiendo que empeoras tu condición de salud.
- Pasas una cantidad significativa de tiempo fumando o recuperándose de los efectos.
- Renuncias a actividades importantes por ir a fumar.
- Continúas usando el cigarrillo pese a que esto le genere problemas interpersonales o sociales.
- No haces actividades que antes disfrutabas para poder fumar.
- No puedes controlar o reducir el consumo del tabaco.
- Sigues fumando a pesar de ser consciente de los riesgos que representa para la salud.
- Necesitas fumar poco después de despertarte por la mañana.
- Eres más adicto a la nicotina que la mayoría de los fumadores.
Una puntuación más alta refleja una mayor dependencia de la nicotina.