Cuando nuestro esfínter esofágico inferior, el músculo que controla el paso entre el esófago y el estómago no se cierra por completo, el ácido del estómago y la comida regresan al esófago. El término médico para este proceso es reflujo gastroesofágico que puede causar dolor de garganta y ronquera, y literalmente puede dejar un mal sabor de boca.

Cuando el reflujo ácido produce síntomas crónicos, se conoce como trastorno por reflujo gastroesofágico o ERGE. Los síntomas de la ERGE pueden incluir:

  • Acidez estomacal (dolor en la parte superior del abdomen y el pecho) es el síntoma más común de la ERGE
  • Regurgitación o contenido estomacal que regresa a través del esófago y hacia la garganta o la boca, lo que puede hacer que sienta un sabor a comida o ácido estomacal
  • Dolor en el pecho
  • Náuseas
  • Problemas para tragar o dolor al tragar

Este puede ser causado por tres condiciones como la eliminación deficiente de alimentos o ácido del esófago, demasiado ácido en el estómago y retraso en el vaciado del estómago.

Si no se trata, la ERGE puede provocar problemas de salud más graves. En algunos casos, es posible que necesites medicamentos o cirugía. Sin embargo, muchas personas pueden mejorar sus síntomas de ERGE a través del cuidado personal y cambios en el estilo de vida.

Cómo eliminar el reflujo ácido

Si has padecido episodios repetidos de acidez estomacal o algún síntoma de reflujo ácido, puedes intentar lo siguiente:

1. Come con moderación y despacio

Cuando el estómago está muy lleno, puede haber más reflujo hacia el esófago. Si se ajusta a tu horario, es posible que desees probar lo que a veces se denomina “pastoreo”: comer comidas pequeñas con más frecuencia en lugar de tres comidas grandes al día.

2. Evita ciertos alimentos

A las personas con reflujo ácido se les indica que eliminen todos los alimentos menos los más suaves de sus dietas como la menta, grasas en general, la comida picante, tomates, cebollas, ajo, café, té, chocolate, alcohol.

Si comes alguno de estos alimentos regularmente, puedes intentar eliminarlos para ver si al hacerlo controlas el reflujo y luego intente volver a agregarlos uno por uno.

3. No tomes bebidas carbonatadas

Te hacen eructar, lo que envía ácido al esófago. Trata en lo posible de tomar agua sin gas en lugar de agua con gas.

Cuando estás de pie o incluso sentado la gravedad por sí sola ayuda a mantener el ácido en el estómago, donde pertenece. Sobre todo en las noches, haz un esfuerzo por terminar de comer tres horas antes de acostarte. Esto significa que no hay siestas justo después del almuerzo, ni cenas tardías ni refrigerios a medianoche.

5. No te muevas demasiado rápido

Evita el ejercicio vigoroso durante un par de horas después de comer. Un paseo después de la cena está bien, pero un ejercicio más extenuante, especialmente si implica agacharse, puede enviar ácido al esófago.

6. Dormir en una pendiente

Por muy difícil que sea inclinar tu cama, este es un paso clave en la eliminación del reflujo ya que es recomendable que nuestra cabeza esté entre seis y ocho pulgadas más alta que nuestros pies al estar acostados. Esto puedes lograrlo esto usando elevadores de cama extra altos en las patas que sostienen la cabecera de tu cama, por ejemplo.

7. Baja de peso si te lo aconsejan

El aumento de peso extiende la estructura muscular que soporta el esfínter esofágico inferior, disminuyendo la presión que mantiene cerrado el esfínter. Esto conduce al reflujo y la acidez estomacal.