Siempre que pensamos en gripe, creemos que es una enfermedad típica del otoño y aún más del invierno; sin embargo, durante el verano, hay miles de personas en todo el mundo que caen presa de este virus.

Según los especialistas en salud, no es nada extraordinario enfermarse de gripe durante el verano, la cual es prácticamente igual a los cuadros que se desarrollan en las otras temporadas del año, pues es una enfermedad infecciosa provocada por el mismo virus. Las únicas diferencias son las causas que lo provocan.

Generalmente, en verano, el motivo que desencadena una gripe son los cambios bruscos de temperatura a los que te puedes someter, debido a que en lugares cerrados está a todo lo que da el aire acondicionado. Este irrita las mucosas nasales, facilitando la entrada del rinovirus, principal causante de los resfriados.

Cómo evitar enfermarse de la gripe en verano

Los cambios bruscos de temperaturas o el aire acondicionado no es el causante de las gripes, ya que está causada por la influenza virus A o la influenza virus B. Sin embargo, sí pueden empeorar los síntomas, junto a la ropa de baño mojada, los viajes a climas extremos y el exceso de bebidas heladas.

Especialistas en salud recomiendan seguir estos consejos para así evitar enfermarse:

* Utilizar un humidificador en casa y en la oficina
* Comer muchas frutas y verduras
* Mantenerse hidratado
* Tomar el sol

Cómo se trata la gripe de verano

* Debes dormir bien para así ayudar a que el organismo se recupere pronto.
* Los antibióticos no resultan eficaces frente a un resfriado de verano, ya que es un proceso vírico, no bacteriano. No te automediques, porque puede ser contraproducente para tu salud.
* Tomarse unos días de reposo.
* Beber mucha agua e infusiones.
* Un lavado nasal o un medicamento descongestionante puede ser de ayuda a la hora de eliminar la mucosidad y lograr sentirnos mejor.
* Ventilar adecuadamente la habitación.