Si con frecuencia sientes los músculos desgastados, agotados y doloridos, puedes ser uno de los muchos empleados corporativos que padecen fibromialgia. Los primeros signos y síntomas suelen ser ignorados por quienes lo padecen hasta que la afección empeora.

La enfermedad puede afectar tu calidad de vida, productividad y bienestar general por lo que es fundamental la intervención temprana. Algunos factores comunes que pueden contribuir a la fibromialgia en el lugar de trabajo pueden tener que ver con la dieta y los hábitos de vida poco saludables.

El doctor Advait Sharma explicó a The Times Of India que las deficiencias de nutrientes esenciales como el magnesio, la vitamina B y el calcio generan cansancio y debilidad constante. Una gran cantidad de profesionales corporativos padecen estas deficiencias, sumando la insuficiencia de vitamina D por la exposición limitada al sol.

Cuando esto se combina con trastornos hormonales como el hipotiroidismo, puede contribuir a la aparición de la fibromialgia.Otro factor importante es la falta de concientización e intervención, la población activa suele dejar su salud para después debido a sus apretadas agendas.

Condiciones como la hipertensión y la diabetes pueden conducir a la fibromialgia. Además, la enfermedad puede superponerse con afecciones subyacentes como la artritis reumatoide, la disfunción tiroidea y el síndrome de fatiga crónica.

Para prevenir la enfermedad es necesario priorizar tu salud. Modifica tu dieta en lugar de comer en restaurantes con frecuencia, mantente hidratado, maneja el estrés de una forma tranquila y realiza rutinas de ejercicios regulares. En el último caso puedes practicar estiramientos suaves en el escritorio y mantener rutinas de ejercicio diarias, previniendo así la aparición de la fibromialgia.

Qué hacer si ya padeces fibromialgia

Con ajustes y estrategias adecuadas las personas con fibromialgia pueden continuar trabajando a tiempo completo, o parcial, controlando los síntomas y enfrentando el dolor y la fatiga. Ser proactivo es lo más importante para reducir los posibles brotes que pueden ocurrir a lo largo del día.

Sin embargo, la clínica especialista en dolor Southside Pain Specialists recomienda una serie de idea que ayudarán a enfrentar la enfermedad en el lugar del trabajo..

  1. Sé abierto y honesto con los empleadores: tu jefe y compañeros de trabajo deben saber que vas a tener días buenos y malos. Por lo que vas a necesitar descansos adicionales que evitarán problemas en el futuro.
  2. Modifica tu dieta y hábitos alimentarios en el trabajo: comienza tu día con un desayuno saludable que contenga alimentos antiinflamatorios. Tómate tu tiempo para almorzar y trata de evitar la comida rápida o la que se prepara en microondas ya que suele tener un alto contenido en sodio. Incluye frutas, verduras, frutos secos y carnes magras.
  3. Toma descansos regulares o levántate para estirarte: si estás sentado mucho tiempo, camina y haz estiramientos ligeros de 3 a 4 veces al día como mínimo.
  4. Vístete apropiadamente para la oficina y tus síntomas: el frío puede provocar dolor y rigidez, asegúrate de tener ropa adecuada como un suéter o una manta. Si debes usar zapatos incómodos, llévate otro par como unas zapatillas de deporte para cuando estés sentado en el escritorio.