Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado una innovadora píldora vibratoria, conocida como el Estimulador Bioelectrónico Ingerible Vibratorio (VIBES), que podría cambiar el panorama en el tratamiento de la obesidad y enfermedades relacionadas con el peso.
La píldora imita la sensación de saciedad al activar receptores de estiramiento en el estómago, lo que podría ofrecer una opción más asequible y no invasiva para abordar problemas de salud significativos.
El estudio, publicado el viernes en Science Advances, revela que la píldora VIBES se toma con el estómago vacío de 20 a 30 minutos antes de las comidas, disolviéndose en el estómago y liberando un resorte vibratorio.
Este dispositivo vibra durante un tiempo promedio de 38,3 minutos y atraviesa el sistema digestivo en cuatro a cinco días. Aunque aún no se ha probado en humanos, los resultados preliminares en animales son prometedores.
Cuando la píldora se activó antes de la alimentación, los animales consumieron aproximadamente un 40% menos de alimentos en comparación con el grupo de control.
Además, los cerdos que recibieron la píldora VIBES experimentaron un menor aumento de peso diario en comparación con el grupo de control, demostrando su potencial para combatir el exceso de peso y sus consecuencias asociadas. La píldora funcionó eficazmente independientemente de su ubicación en el estómago, sin causar efectos secundarios ni obstrucciones en el tracto digestivo.
A pesar de estos resultados alentadores, los investigadores reconocen que hay desafíos a superar. Actualmente, la ubicación de la píldora en el estómago no es controlable, lo que podría afectar su eficacia.
El equipo de investigación está trabajando en formas de mejorar la retención de la píldora en el estómago durante períodos más prolongados. Además, están explorando la posibilidad de controlar la píldora de forma inalámbrica, permitiendo encenderla y apagarla según sea necesario.
“Tenemos el potencial de superar algunos de los desafíos y costos asociados con la entrega de medicamentos biológicos”, afirmó Giovanni Traverso, autor principal del estudio y profesor asociado de ingeniería mecánica en el MIT.
Actualmente se están llevando a cabo ensayos clínicos en humanos para determinar la dosis adecuada y la frecuencia de administración de la píldora.
Una alternativa para perder peso
El estudio destaca que la píldora VIBES podría ofrecer una alternativa más asequible a otras opciones para perder peso, como la cirugía y los medicamentos GLP-1, que pueden ser invasivos o costosos.
Shriya Srinivasan, autor principal del estudio, señala que la píldora podría fabricarse a un precio bastante rentable, estimando que el costo de producción estaría en el rango de “centavos por dólar”. Esto contrasta con medicamentos inyectables como Ozempic y Wegovy, que cuestan $936 y $1,349, respectivamente, por un suministro mensual.
Este avance sigue a la reciente disponibilidad de una píldora vibratoria para tratar el estreñimiento, llamada Vibrant, que recibió la aprobación de comercialización de la Administración de Alimentos y Medicamentos en agosto de 2022.
Aunque no se clasifica como un medicamento, sino como un dispositivo médico de Clase 2, la píldora Vibrant ha mostrado resultados positivos al estimular el colon y mejorar la regularidad intestinal.
El camino hacia una solución no invasiva y asequible para los problemas de peso parece estar avanzando con estos desarrollos recientes. A medida que se realizan más investigaciones y ensayos clínicos, la píldora VIBES podría convertirse en un elemento crucial en la lucha contra la obesidad y sus complicaciones asociadas, ofreciendo una alternativa prometedora a los enfoques convencionales. Con el 69.9% de los estadounidenses lidiando con el sobrepeso u obesidad, la importancia de opciones de tratamiento más accesibles y efectivas no puede subestimarse.