Los reguladores en Estados Unidos despejaron el camino para un plan de Florida —el primero en su tipo en el país— para importar medicamentos desde Canadá con el objetivo de acceder a fármacos de receta más baratos.

El gobernador republicano Ron DeSantis promulgó la ley en 2019, pero requirió revisión federal y aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que controla la importación de medicinas recetadas.

El presidente demócrata Joe Biden ha respaldado este tipo de programas como una forma de reducir los precios y firmó una orden ejecutiva en 2021 que ordenó a la FDA trabajar con los estados en materia de importaciones.

El cambio de política se dio pese a años de cabildeo por parte de la industria farmacéutica, la cual aseguraba que las importaciones expondrán a los pacientes a medicamentos falsificados o adulterados. La FDA también advirtió sobre dificultades para garantizar la inocuidad de los medicamentos que no provengan de Estados Unidos.