Trabajadores de protección civil desenterraron el viernes varios cadáveres en edificios derrumbados y los retiraron de las calles cubiertas de escombros, mientras recogían a docenas de palestinos muertos esta semana en un ataque israelí contra un distrito de Ciudad de Gaza.

El descubrimiento de los cuerpos se produjo después que las tropas israelíes presuntamente se retiraron de distintas partes de los vecindarios de Tal al-Hawa y Sanaa, tras varios días de bombardeos y combates en la zona. El ejército israelí lanzó una incursión en esos distritos a principios de esta semana para combatir a los que, dijo, eran milicianos de Hamás que se habían reagrupado.

Las horribles escenas de los muertos siendo trasladados a un hospital cercano subrayan el terrible ciclo, a nueve meses de iniciada la guerra en Gaza.

Tras invadir casi todas las áreas urbanas del territorio desde octubre, las fuerzas israelíes ahora invaden de nuevo diferentes partes mientras Hamás cambia y mantiene sus capacidades. Los palestinos se ven obligados a huir una y otra vez para escapar de las cambiantes ofensivas —o a quedarse y enfrentar la muerte. Las negociaciones de cese al fuego avanzan, acercándose a un acuerdo pero sin llegar finalmente a él.