Ucrania afirmó el domingo que atacó un depósito de petróleo en el sur de Rusia que abastece a las tropas del Kremlin, mientras que Moscú reivindicó nuevos avances en la región oriental ucraniana de Donetsk.
El Estado Mayor de Ucrania dijo en un comunicado que los servicios de seguridad de Kiev fueron los autores de un ataque con drones en la región de Kursk, en el sur de Rusia, esa mañana contra un depósito de petróleo utilizado para satisfacer las necesidades de los militares rusos, y que contiene 11 tanques con un volumen total de 7.000 metros cúbicos (unos 247.202 pies cúbicos), y agregó que el ataque provocó “fuertes explosiones y un incendio… probablemente involucrando contenedores con productos derivados del petróleo.”
“Las fuerzas de defensa siguen tomando todas las medidas para socavar el potencial militar y económico de los ocupantes rusos y obligar a la Federación Rusa a poner fin a su agresión armada contra Ucrania”, afirma el comunicado.
También el domingo, el Ministerio de Defensa ruso declaró que siete drones ucranianos habían sido derribados durante la noche sobre territorio ruso, mientras que un funcionario regional afirmó que un ataque con drones había provocado un incendio en el depósito de petróleo de la provincia de Kursk. Los bomberos luchaban contra las llamas el domingo por la mañana después de que ardieran tres depósitos de combustible, según el gobernador regional en funciones Alexey Smirnov. Nadie resultó herido, añadió.