A pesar de las señales de mejora en la salud mental de los adolescentes estadounidenses, la reciente encuesta del gobierno revela que una alta proporción de estudiantes, en particular las niñas, aún experimentan sentimientos de tristeza y desesperanza.

Publicada el martes, la encuesta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) muestra una leve disminución en la proporción de estudiantes de secundaria que informaron sentirse persistente y profundamente tristes o desesperanzados, bajando del 42% en 2021 al 40% en 2023. Aunque la reducción es modesta, representa un paso positivo en un problema.

Las niñas siguen siendo el grupo más afectado por estos problemas emocionales. Según el informe, el porcentaje de niñas que manifestó sentirse triste o desesperanzada de manera persistente descendió del 57% en 2021 al 53% en 2023. Además, hubo una ligera disminución en la proporción de niñas que consideraron seriamente intentar suicidarse, pasando del 30% al 27%.

La pandemia de COVID-19 jugó un papel significativo en estos hallazgos

La interrupción de actividades escolares y el aumento del aislamiento social durante la pandemia probablemente exacerbó la salud mental de los jóvenes, especialmente en 2021. Sin embargo, estas tendencias negativas ya estaban en marcha antes de la pandemia, reflejando un deterioro general de la salud mental entre los adolescentes a lo largo de varios años, con las niñas siendo particularmente vulnerables.

La Dra. Anisha Abraham, del Children’s National Hospital en Washington, DC, y portavoz de la Academia Estadounidense de Pediatría, señaló que el uso intensivo de las redes sociales contribuye significativamente a la presión sobre la salud mental de las niñas.

En 2023, el 77% de los estudiantes reportó utilizar redes sociales varias veces al día, y las niñas eran más propensas que los niños a este hábito. Las plataformas como Instagram, Facebook y otras redes sociales son a menudo canales de presión para la apariencia física y la imagen corporal, exacerbando los problemas de salud mental.

El acoso en línea es otro factor que afecta a los adolescentes

El 16% de los estudiantes de secundaria reportó haber sido víctima de acoso electrónico en el año anterior a la encuesta. Las niñas y los estudiantes LGBTQ+ fueron los más afectados por este tipo de acoso, que incluye mensajes ofensivos y humillantes enviados a través de redes sociales y mensajes de texto.

En conclusión, aunque hay indicios de mejora en algunos aspectos de la salud mental de los adolescentes estadounidenses, los desafíos siguen siendo significativos. La combinación de factores como la pandemia, el uso intensivo de redes sociales y el acoso electrónico contribuye a una situación compleja que requiere atención y acción continuas.