Para aprovechar al máximo las ventajas del microondas, es esencial conocer las precauciones necesarias al momento de calentar diferentes tipos de alimentos y así evitar posibles contratiempos.

Es microhondas es un utensilio rápido y fácil de usar, fácil de limpiar y te permite una preparación ilimitada. Además, se puede usar para descongelar alimentos sin gastar demasiado tiempo o desinfectar trapos de cocina y paños de cocina.

Es el momento de hablar sobre esos ingredientes que no debes calentar en el microondas. Hay comidas que no son recomendables para recalentar en el microondas por el riesgo que conllevan:

  1. Un huevo con cáscara: puede explotar debido a la acumulación de vapor en su interior. Es recomendable hacerlo sin la cáscara o hervirlo.
  2. Verduras de hojas verdes: podrían producir chispas si se calientan en seco. Si desea guardar el apio, la col rizada o las espinacas para más tarde como sobras, es mejor recalentarlos en un horno convencional en lugar de en un microondas. ¿Razón? Según varios estudios, los nitratos naturales son extremadamente beneficiosos para la salud, pero pueden convertirse en nitrosaminas, que pueden ser cancerígenas. Esto también se aplica a la remolacha y los rábanos, que también tienen un alto contenido de nitratos.
  3. Salsas de tomate: al recalentarse mucho, comienzan a explotar y ensuciar el microondas debido a su espesor.
  4. Uvas: pueden producir chispas y fuego, creando un plasma brillante. La principal conclusión es que las uvas, cuyo contenido en agua es muy alto, tienen el tamaño adecuado para actuar como resonadores en la longitud de onda de la radiación que emite el microondas. La onda queda atrapada en la uva y la va calentando.
  5. Bolsas de semillas: existe el peligro de sobrecalentarse o incendiarse si no se siguen las instrucciones al pie de la letra.

Además, toma en cuenta que calentar carne algo cruda en el microondas puede causar diferentes problemas de salud. Por ello, lo mejor es procurar cocinar bien la carne mediante otros métodos, como puede ser una sartén y luego recalentarla si se quiere.