Una nueva variante de Covid, conocida como XEC, ha comenzado a captar la atención de científicos y expertos en salud pública alrededor del mundo. Esta variante fue identificada por primera vez en Alemania en junio y desde entonces ha sido detectada en varios países, incluidos el Reino Unido,
Estados Unidos, Dinamarca y otros. Aunque todavía está en sus primeras etapas de propagación, algunos expertos temen que la XEC podría convertirse en la variante dominante en los próximos meses.
Los primeros reportes de la XEC han sido divulgados por usuarios en la plataforma social X, donde se han compartido observaciones y discusiones acerca de la variante.
Los expertos en el campo de la genética y virología han estado atentos a los patrones de crecimiento y transmisión de esta nueva subvariante, la cual ha comenzado a mostrar algunas diferencias clave en comparación con variantes anteriores.
Una de las características más notables de la XEC son sus mutaciones. Los científicos han señalado que estas modificaciones podrían darle una ventaja de transmisión frente a otras subvariantes de Ómicron, lo que la haría más eficiente en su capacidad para infectar a nuevas personas.
Sin embargo, es importante destacar que, aunque estas mutaciones podrían facilitar su propagación durante los meses de otoño e invierno, las vacunas actuales seguirán jugando un papel crucial en la prevención de casos graves de Covid-19.
El profesor Francois Balloux, director del Instituto de Genética del University College de Londres, ha destacado que la XEC presenta una “ligera ventaja de transmisión” en comparación con otras variantes recientes, lo que significa que podría desplazar a otras variantes y ganar terreno en los meses venideros.
Aunque esta posibilidad no es una certeza, es algo que los expertos están monitoreando de cerca para anticipar posibles oleadas de contagios.
Las mutaciones en la XEC no parecen alterar de manera significativa los síntomas que provoca el virus. Al igual que con las variantes anteriores, los síntomas principales siguen siendo parecidos a los de un resfriado o una gripe, tales como fiebre alta, dolores corporales, fatiga, y molestias en la garganta o tos.
La mayoría de las personas infectadas suelen recuperarse en unas pocas semanas, aunque para algunas, especialmente aquellas con factores de riesgo, la recuperación puede llevar más tiempo y ser más complicada.
Los países que han reportado un número creciente de casos, como Dinamarca y Alemania, están observando un aumento significativo en la presencia de la XEC. Según el analista de datos Mike Honey, quien ha estado rastreando las tendencias de Covid, Dinamarca ha mostrado un “fuerte crecimiento” en los casos asociados con esta nueva subvariante.
Falta de pruebas de rutina
No obstante, uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los expertos en salud pública es la falta de pruebas rutinarias. Desde que el número de tests ha disminuido considerablemente en muchas partes del mundo, es difícil tener una imagen clara de cuántos casos de Covid, y en particular de la XEC, están realmente circulando.
Por otro lado, aunque las pruebas generalizadas han disminuido, los sistemas de salud como el NHS en el Reino Unido continúan ofreciendo vacunas de refuerzo gratuitas, sobre todo para aquellos grupos más vulnerables a desarrollar formas graves de la enfermedad.
Estas vacunas, actualizadas para abordar mejor las variantes recientes, siguen siendo una herramienta valiosa en la lucha contra el Covid-19. Sin embargo, no se ha desarrollado una vacuna específicamente diseñada para la XEC, dado que esta variante surgió de subvariantes anteriores de Ómicron después de que se realizaron las actualizaciones en las fórmulas de las vacunas.