En un movimiento innovador en la lucha contra la gripe estacional, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos aprobó el uso de una vacuna contra la gripe en aerosol nasal para autoadministración.
Esta es la primera vez que una vacuna de este tipo recibe luz verde para ser aplicada por los propios pacientes o sus cuidadores, sin la intervención directa de un profesional de la salud.
FluMist, que fue aprobada por primera vez en 2003, ha sido tradicionalmente administrada por médicos u otros profesionales de la salud. Ahora, con la nueva aprobación, cualquier persona en los Estados Unidos podrá obtenerla a través de farmacias en línea, luego de pasar por una evaluación médica que determinará su idoneidad para el tratamiento.
Este avance podría transformar la forma en que las personas acceden a la vacunación contra la gripe, facilitando el proceso y eliminando algunas de las barreras que históricamente han limitado la cobertura de la vacunación.
Uno de los aspectos más destacados de esta decisión es el enfoque en la conveniencia para los pacientes. Peter Marks, uno de los altos funcionarios de la FDA, destacó los beneficios que esta nueva modalidad traerá tanto a individuos como a familias.
Según Marks, la posibilidad de autoadministrarse una vacuna contra la gripe estacional añade una capa de flexibilidad y accesibilidad que puede facilitar que más personas opten por vacunarse. Esto es especialmente relevante en un contexto donde las tasas de vacunación contra la gripe han mostrado una tendencia a la baja.
Protección contra la gripe
Cualquier persona mayor de 18 años podrá autoadministrarse FluMist o ayudar a otra persona a hacerlo, siempre y cuando se encuentren dentro del rango de edad permitido para la vacuna, que está aprobado para personas de entre 2 y 49 años.
Esto significa que las familias también pueden asumir un papel más activo en la protección de sus miembros más jóvenes contra la gripe, algo que podría ser especialmente beneficioso en momentos de alta transmisión viral.
FluMist se basa en una versión atenuada del virus de la influenza, lo que la diferencia de las vacunas tradicionales inyectables que suelen contener virus muertos o inactivos. Esta versión debilitada del virus no causa la enfermedad, pero sí estimula el sistema inmunológico para que esté preparado para combatir la gripe real si la persona llega a estar expuesta.
Esta tecnología ha demostrado ser segura y eficaz a lo largo de los años, pero su nueva presentación en formato de autoadministración podría hacerla aún más popular entre aquellos que prefieren evitar las agujas.
La gripe estacional es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a aproximadamente mil millones de personas cada año, de las cuales entre 290.000 y 650.000 mueren como consecuencia de complicaciones asociadas a la enfermedad.