Para algunos, el aceite de oliva es imprescindible. Para otros, es un ingrediente que le da un toque saludable o de sofisticación a las recetas. Pero, la mayoría comete errores al almacenarlo o usarlo en ciertas preparaciones. Aquí te decimos cómo evitar esos errores.

Saca provecho del aceite de oliva

1. Almacénalo en un lugar fresco. A veces lo usas y lo dejas cerca de la estufa o, peor, en una ventana donde le da el sol. No, eso no debes hacerlo porque resulta que al calentarse pierde muchas de las propiedades y beneficios que lo hacen un alimento sano. Así que ponlo dentro de la alacena en un sitio fresco, lejos de las especias (para que éstas no afecten su aroma).

2. Usa dos tipos de aceite. Aunque parezca desperdicio de dinero, debes contar con al menos dos botellas de aceite: uno extra virgen para usarlo en crudo, es decir en las ensaladas o para rociar sobre sopas o gazpachos, y otro virgen o refinado para freír o saltear los alimentos.

3. A fuego bajo. Aunque tengas una botella aparte de aceite de oliva para freír o cocinar, igual no debes usarlo a temperatura alta. Procura siempre cocinar a fuego bajo para no comprometer sus propiedades.

4. Pendiente de la caducidad. Al abrir la botella lo mejor es usar el aceite en el término de 8 semanas porque el abrir constante del envase hará que pierda sus cualidades. Recuerda que puedes comprar envases de aceite de oliva de 200 ml o 500 ml, que puedes usar fácilmente en dos meses.