El expresidente Donald Trump y su compañero de fórmula electoral, el senador J.D. Vance (Ohio), así como otros candidatos republicanos continúan difundiendo mentiras sobre los inmigrantes, pero han agregado otros problemas que enfrenta Estados Unidos a la lista de los no ciudadanos.
Ahora, según J.D. Vance, los inmigrantes no solamente son responsables de una “invasión”, sino también del problema de vivienda en el país y la situación económica en general, como lo expresó en el debate frente al demócrata Tim Walz.
También los inmigrantes son responsables de problemas en escuelas y hospitales, según Vance.
“En comunidades de todo el país hay escuelas que están desbordadas, hay hospitales que están desbordados, hay viviendas que son totalmente inasequibles, porque trajimos a millones de inmigrantes ilegales para que compitan con los estadounidenses por las escasas viviendas”, afirmó Vance.
El Dr. Ernesto Castañeda, director del Immigration Lab de American University en Washington, D.C., señaló que las afirmaciones de los republicanos no son nuevas y aumentan durante las campañas electorales.
“El discurso antiinmigrante no es nuevo, lo usaba muy bien Donald Trump en 2016, le funcionó entonces y, claro, no era nuevo, ya lo habían usado otros políticos en el pasado, sobre todo republicanos, pero tampoco había una defensa mucho más fuerte de los demócratas”, dijo.
Un reporte que prepara Immigration Lab, dijo Castañeda, revela que las campañas del 2018 del 2020 y del 2022, en distritos competitivos, con menos del 10 por ciento de diferencia entre los partidos, los candidatos contra inmigrantes tienden a perder.
“El ser antiimigrante ayudaba un poco en la elección del 18, pero ya en la elección del 20 y 22 en esos distritos […] era más probable que los candidatos antiinmigrantes perdieran”, adelantó sobre el análisis que pronto será publicado.
Castañeda incluso destaca que actualmente utilizan el tema de inmigración durante debates sobre otros asuntos, como ocurrió en el debate vicepresidencial.
“Muchas de las respuestas [de Vance] otra vez tuvieron a colación a la migración, incluso cuando no tenía nada que ver con el tema. Se mencionó la migración más de 14 veces, la frontera en sí, la palabra ‘border’ 25 veces durante el debate”, destacó.
El voto de no ciudadanos
Tanto el expresidente Trump como Vance, incluso el presidente la Cámara de Representantes, Mike Johnson (Louisiana), afirman que hay un voto masivo de inmigrantes indocumentados, personas con Green Card u otras visas, es decir, de no ciudadanos.
La Constitución y leyes secundarias establecen que solamente las personas mayores de 18 años que son ciudadanas estadounidenses pueden votar y si un no ciudadano vota podría enfrentar multa y hasta un año de prisión, además eso pondría a la persona en proceso de deportación.
“Cada estudio legítimo publicado demuestra que el voto no ciudadano en elecciones estatales y federales es extremadamente raro”, publicó en este diario Mireya Navarro, del Brennan Center, donde se realizó una investigación sobre 42 jurisdicciones en las elecciones generales de 2016.
“Según este estudio, las autoridades electorales de estos sitios supervisaron el conteo de 23.5 millones de votos y derivaron tan solo unos 30 incidentes de voto no ciudadano para su mayor investigación o procesamiento”, dice Navarro.
El robo y consumo de mascotas
En el debate presidencial con la vicepresidenta Kamala Harris, el republicano Trump afirmó que inmigrantes en Springfield, Ohio, estaban “robando” y “comiendo” a los “perros” y “gatos”.
Su afirmación había sido también hecha previamente, pero un reporte de CBS News reveló que no había evidencia de la afirmación del expresidente, quien continuó afirmando tal hecho.
El senador Vance también continuó con tal afirmación y fue confrontado por Walz durante el debate, al señalar que Vance ha “vilipendiado” a miles de inmigrantes de Haití que están legalmente en Ohio.
Vance respondió con otra mentira sobre la situación como indocumentados y los culpó de los problemas en Springfield, como ocurre en otras comunidades del país, según sus afirmaciones.
Una de las moderadoras, Margaret Brennan, aclaró que en Ohio había “una gran cantidad de inmigrantes haitianos que tienen estatus legal”, aunque temporal.
Vance se molestó y acusó que las reglas del debate no permitían “verificar” y aunque intentó ahondar con la mentira de la aplicación CBP One, el micrófono le fue apagado.
El aumento del crimen
En mítines y en el debate presidencia ante Harris, el expresidente Trump ha afirmado que los inmigrantes, lo que llama la “invasión” de inmigrantes, ha provocado el aumento del crimen en Estados Unidos.
Sin embargo, un reporte también del Brennan confirmó que eso era incorrecto, porque la llegada de cantidades récord de inmigrantes a la frontera con México durante los últimos dos años no se ha correspondido con un aumento total en la delincuencia.
“Las narrativas que intentan asociar a las personas inmigrantes con el peligro y la criminalidad no son nada nuevas”, dice el reporte del Brennan. “Adquieren prominencia en el discurso público de un modo cíclico, principalmente tras oleadas inmigratorias. A las olas de inmigrantes de nuevos grupos a lo largo de la historia: irlandeses, católicos, judíos, italianos, mexicanos, japoneses, chinos y alemanes, suele seguirle la fuerte réplica de asociarlos a un mayor delito y desorden público”.
Aplicar por una Green Card
En el debate vicepresidencial, Vance también afirmó que a través de la aplicación CBP One, los inmigrantes indocumentados pueden ingresar al país y esperar una Green Card.
“Hay una aplicación llamada CBP One donde puedes seguir como migrante ilegal, solicitar asilo o solicitar libertad condicional y obtener estatus legal con solo mover una varita mágica de Kamala Harris para abrir la frontera”, dijo Vance. “Eso no es una persona que llega, solicita una Green Card y espera diez años”.
Este diario a reportado que el programa de patrocinio para inmigrantes que incluye también Ucrania, obliga al inmigrante a obtener un patrocinio y luego un permiso de viaje, tras aprobar la revisión de seguridad. Esa persona puede permanecer solamente dos años en EE.UU.