En un caso legal que destaca las preocupaciones de seguridad en productos de consumo, los usuarios de Listerine han presentado una demanda contra el fabricante Johnson & Johnson, alegando que el enjuague bucal incrementa el riesgo de cáncer.

La demanda, liderada por la consumidora Paige Vasseur en California, acusa a la empresa de no informar adecuadamente a los consumidores sobre posibles riesgos de salud asociados con el uso continuo del producto, particularmente el aumento de bacterias relacionadas con cánceres de garganta y colon.

La demanda, de 35 páginas, fue presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Central de California, y solicita que Johnson & Johnson etiquete el producto con advertencias sobre los riesgos potenciales. Vasseur, quien usó el producto regularmente durante cinco años, asegura que jamás lo hubiera comprado si hubiera conocido estos supuestos riesgos. Exige compensación económica por el gasto en enjuagues bucales y hace un llamado a otros consumidores para que se unan a la acción legal.

La conexión entre el uso de Listerine y el aumento en bacterias potencialmente dañinas ha llamado la atención de expertos en oncología. La Dra. Karen Saghiyan, investigadora en Cedars-Sinai de Los Ángeles, expuso sus preocupaciones en redes sociales, señalando que estas bacterias podrían estar contribuyendo a un incremento en el riesgo de cáncer. En un video ampliamente visto en TikTok, la Dra. Saghiyan describió los hallazgos” y cuestionó cómo estas bacterias orales, particularmente las del género Fusobacterium, podrían desplazarse y colonizar el colon, donde se encuentran en la mitad de los tumores de cáncer colorrectal analizados en otros estudios.

El riesgo de cáncer colorrectal y de garganta en personas jóvenes ha sido un tema de creciente preocupación. Estadísticas recientes muestran que los diagnósticos de cáncer de colon entre personas menores de 50 años, considerados de aparición temprana, podrían aumentar en un 90% en las próximas décadas. Entre los factores de riesgo que los científicos consideran relevantes se incluyen la obesidad, los aditivos alimenticios y alteraciones en el microbioma intestinal. Mientras tanto, el cáncer de garganta ha sido asociado con infecciones de transmisión sexual, específicamente el virus del papiloma humano (VPH).

Aunque Johnson & Johnson, a través de su subsidiaria Kenvue, niega cualquier vínculo entre el uso de Listerine y el cáncer, citando más de un siglo de investigaciones revisadas por pares, los estudios recientes han planteado nuevas preguntas. En Bélgica, un estudio en 59 hombres homosexuales investigó la relación entre el uso de enjuague bucal y el aumento de ciertas bacterias en la boca. Los resultados sugirieron una correlación entre el uso de Listerine y un incremento en bacterias específicas que podrían afectar la salud bucal y general.

Otra investigación publicada este año analizó la prevalencia de Fusobacterium en personas con cáncer colorrectal y planteó la posibilidad de que esta bacteria no solo esté presente en la boca, sino que también pueda migrar al colon. Los investigadores destacaron que la dieta podría jugar un papel importante en este fenómeno: dietas altas en azúcar y bajas en fibra, común en muchas personas jóvenes, podrían facilitar el crecimiento de Fusobacterium, lo que tendría implicaciones en el desarrollo de tumores.

A pesar de estas acusaciones y los estudios en curso, Kenvue ha reiterado que Listerine es seguro cuando se utiliza siguiendo las indicaciones del producto. Una portavoz de la empresa señaló que “no existe evidencia concluyente de que Listerine cause cáncer”, y aseguró que la compañía evalúa constantemente nuevos estudios para monitorear cualquier riesgo potencial.

La demanda de Vasseur y los estudios que respaldan sus afirmaciones abren una discusión sobre la regulación de productos de consumo que podrían alterar la flora bacteriana de sus usuarios y el papel de las empresas en advertir a los consumidores sobre posibles riesgos. En tanto, expertos como la Dra. Saghiyan sugieren que sería prudente investigar más a fondo la relación entre los enjuagues bucales, la microbiota oral y los riesgos de cáncer.