Miles de personas se congregaron este domingo en la capital de Irán, ante el edificio que albergaba la embajada de Estados Unidos, para conmemorar el 45º aniversario de la crisis de los rehenes que marcó la ruptura de las relaciones entre Washington y Teherán.

Los manifestantes ondearon banderas iraníes, palestinas y emblemas del grupo chiita libanés Hezbolá, un movimiento político apoyado por Teherán que también está conformado por una milicia armada.

“¡Muerte a Israel, muerte a Estados Unidos!”, corearon los manifestantes ante la antigua sede diplomática que ahora es un museo bautizado la “Guarida de los espías” y en cuyos muros hay consignas antiestadounidenses.

Los participantes en esta marcha, que se celebra todos los años en Irán, también quemaron banderas israelíes y estadounidenses.

El 4 de noviembre de 1979, nueve meses después del derrocamiento del sah Mohamed Reza Pahlevi, un grupo de estudiantes partidarios de la Revolución Islámica tomó por asalto la embajada de Estados Unidos en Teherán.

Los estudiantes mantuvieron como rehenes a 52 empleados de la sede diplomática estadounidenses durante 444 días para exigir que Washington extraditara al monarca derrocado, que fue un férreo aliado de Occidente cuando gobernó y que estaba siendo tratado por un cáncer en Estados Unidos.

Debido a la crisis de los rehenes, Estados Unidos rompió oficialmente las relaciones con Irán en 1980, un vínculo que quedó congelado desde entonces y además Washington impuso duras sanciones a Teherán.