Spirit Airlines, conocida por ser una aerolínea de bajo coste con sede en Dania Beach, Florida, ha anunciado su declaración de quiebra, pero pese a su nuevo estatus, la compañía afirmó que todos los vuelos, ventas de billetes y reservas seguirán operando con normalidad.
A través de un comunicado publicado en su página web, la aerolínea detalló un plan integral para reducir el apalancamiento financiero y continuar compitiendo en el mercado.
Esta reestructuración cuenta con el respaldo de una amplia mayoría de los tenedores de bonos y se ha llevado a cabo de manera voluntaria. De acuerdo con la compañía, este proceso tiene como objetivo disminuir su carga de deuda y ofrecer mayor flexibilidad financiera para asegurar la continuidad operativa a largo plazo.
Spirit Airlines reveló su intención de vender 23 aviones por aproximadamente $519 millones de dólares el mes pasado. Esta decisión forma parte de un esfuerzo más amplio para recortar costos anuales en alrededor de $80 millones de dólares. La reducción del personal será una medida clave alineada con las proyecciones del volumen de vuelos para el 2025.
La aerolínea ha enfrentado dificultades financieras desde enero, cuando JetBlue canceló un acuerdo para adquirirla por $6,600 millones de dólares ante las preocupaciones antimonopolio planteadas por el Departamento de Justicia. Spirit también ha tenido que posponer el plazo para refinanciar una deuda superior a $1,000 millones hasta finales de diciembre.