El Departamento de Salud de California y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han confirmado el primer caso doméstico de una cepa más grave de mpox en Estados Unidos. El paciente, un viajero que regresó recientemente de África Oriental, fue diagnosticado y tratado en un centro médico local poco después de su arribo. Según las autoridades, el riesgo para el público general sigue siendo bajo, aunque el CDC ha emitido una alerta sanitaria dirigida a los médicos para que estén atentos a posibles casos relacionados con esta cepa, conocida como clado 1b.

Este clado, que se descubrió recientemente en África en septiembre, ha sido vinculado a un brote en crecimiento en el Congo, con más de 12,000 casos y al menos 47 muertes registradas en 2024. El clado 1b es notablemente más severo que la variante clado 2b, que causó el brote global de 2022. En aquel entonces, el virus se propagó principalmente a través de contacto sexual cercano, pero la vacunación masiva ayudó a controlar su expansión en Estados Unidos y otros países. A diferencia de esa versión menos grave, el clado 1b podría propagarse también en entornos domésticos, afectando con mayor frecuencia a niños y personas vulnerables.

Desde el brote de 2022, el mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, ha sido objeto de vigilancia intensiva. El virus, que puede causar un sarpullido localizado en varias partes del cuerpo, incluidos manos, pies, pecho y genitales, es una zoonosis transmitida por contacto directo con fluidos corporales o materiales contaminados. Aunque las tasas de transmisión casual, como durante los viajes, son bajas, los CDC están colaborando con funcionarios de salud en California para rastrear a posibles contactos del caso confirmado y evaluar cualquier riesgo de exposición.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria mundial en respuesta al brote africano del clado 1b, advirtiendo sobre su capacidad para propagarse rápidamente y causar casos más graves. Aunque las investigaciones iniciales sugieren que esta variante podría tener vías de transmisión más amplias, como contacto indirecto en el hogar, los detalles sobre su mecanismo exacto aún son objeto de estudio.

En Estados Unidos, las autoridades sanitarias no recomiendan por el momento dosis de refuerzo de la vacuna contra el mpox para las personas consideradas de alto riesgo y que ya están completamente inmunizadas. Esta medida refleja la confianza en la efectividad de las campañas de vacunación anteriores para mitigar el impacto del clado 2b, que aún circula en niveles bajos en el país.

A medida que los funcionarios de salud continúan monitoreando la situación, el enfoque principal sigue siendo garantizar la identificación y el aislamiento tempranos de posibles casos para evitar brotes significativos. Las autoridades hacen un llamado a la población a estar informada sobre los síntomas del mpox y buscar atención médica si desarrollan lesiones cutáneas inusuales o han tenido contacto reciente con casos sospechosos.

A pesar de la preocupación que genera la identificación de esta cepa más grave, los funcionarios enfatizan que las medidas de control implementadas y la experiencia previa con el brote de 2022 son herramientas fundamentales para manejar el riesgo actual. Las investigaciones en curso y la cooperación internacional serán claves para proteger la salud pública ante esta nueva amenaza.