La vida sedentaria, un rasgo distintivo de la vida moderna, está cobrando factura en la salud cardiovascular.

Un estudio publicado en JACC: Journal of the American College of Cardiology revela que pasar más de 10.6 horas al día sentado aumenta significativamente el riesgo de insuficiencia cardíaca y muerte cardiovascular, incluso entre personas que cumplen con las recomendaciones de actividad física.

Estos hallazgos, presentados durante las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón 2024, subrayan la necesidad de priorizar la reducción del tiempo sedentario como un componente clave en las estrategias de salud pública.

Datos sólidos sobre sedentarismo y riesgos cardiovasculares

La investigación, realizada con datos de 89,530 participantes del Biobanco del Reino Unido, empleó acelerómetros de muñeca para medir la actividad física y el tiempo sedentario durante 7 días consecutivos. Los participantes tenían una edad media de 62 años, y el 56.4% eran mujeres.

Los resultados mostraron que el promedio diario de tiempo sedentario fue de 9.4 horas, pero aquellos que superaron las 10.6 horas enfrentaron un aumento considerable en los riesgos cardiovasculares.

Tras un seguimiento de 8 años, se registraron los siguientes datos entre los participantes:

* 4.9% desarrollaron fibrilación auricular
* 2.1% presentaron insuficiencia cardíaca
* 1.84% sufrieron infartos de miocardio
* 0.94% fallecieron por causas cardiovasculares

El aumento en el riesgo de insuficiencia cardíaca y mortalidad cardiovascular se manifestó especialmente después de superar el umbral de 10.6 horas diarias de sedentarismo, lo que pone de manifiesto un “efecto umbral”.