Un estudio reciente liderado por la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS) ha revelado un aumento en las tasas de cáncer colorrectal (CCR) en adultos jóvenes a nivel global. Publicada en The Lancet Oncology, esta investigación muestra que 27 de 50 países analizados están experimentando un incremento en la incidencia de esta enfermedad en personas de entre 25 y 49 años, con tasas especialmente en Nueva Zelanda, Chile y Puerto Rico, donde los incrementos anuales alcanzan el 4%.
El fenómeno, que afecta tanto a países de ingresos altos como a economías emergentes, destaca la necesidad de comprender las causas subyacentes y desarrollar medidas efectivas para abordar esta crisis sanitaria. Según la Dra. Hyuna Sung, autora principal del estudio, “el aumento del cáncer colorrectal de aparición temprana es un fenómeno mundial” que trasciende las regiones occidentales, donde previamente se había documentado con mayor frecuencia.
La investigación utilizó datos de registros de cáncer recopilados entre 1943 y 2017 en 50 países y territorios, comparando las tendencias en jóvenes de 25 a 49 años y adultos mayores de 50 a 74 años. En las últimas décadas, mientras que las tasas de incidencia se han estabilizado en adultos mayores en países como Estados Unidos, Israel y Alemania, las de aparición temprana han seguido aumentando de manera sostenida.
Este incremento no es uniforme entre géneros. En varios países, como Chile y Puerto Rico, los hombres jóvenes muestran mayores tasas de aumento que las mujeres, mientras que en regiones como Inglaterra y Australia, ocurre lo contrario. Estas diferencias sugieren que factores biológicos, sociales y ambientales podrían estar influyendo en las tendencias.
Entre los países con tasas más altas de CCR de aparición temprana en los últimos años destacan Australia, Puerto Rico, Nueva Zelanda, Estados Unidos y la República de Corea, con cifras de hasta 17 casos por cada 100.000 personas. En contraste, Uganda e India registran tasas significativamente más bajas, con solo cuatro casos por cada 100.000.
Michelle Mitchell, directora ejecutiva de Cancer Research UK, subrayó la relevancia de estos hallazgos: “Es que esta investigación haya revelado que las tasas están aumentando más acentuadamente en Inglaterra que en muchos otros países del mundo. Aunque las tasas en adultos jóvenes son bajas en comparación con las de personas mayores, debemos comprender qué está causando esta tendencia”.
Además de la carga emocional y económica que representa un diagnóstico de cáncer en adultos jóvenes, los investigadores advierten sobre la necesidad de incrementar la concienciación respecto a los síntomas distintivos del CCR. Signos como sangrado rectal, dolor abdominal persistente, cambios en los hábitos intestinales y pérdida de peso inexplicable suelen ser desestimados por los pacientes y, en algunos casos, por los profesionales médicos.
La Dra. Sung enfatizó la importancia de abordar factores de riesgo como los hábitos alimentarios, la inactividad física y el exceso de peso corporal, pero también destacó que aún queda mucho por investigar sobre las causas exactas de esta tendencia. “Es esencial desarrollar estrategias de prevención eficaces adaptadas a las generaciones más jóvenes y a los recursos locales de cada región del mundo”.
Los resultados del estudio plantean retos significativos para los sistemas de salud globales. Mientras se profundiza en las investigaciones, los expertos hacen un llamado a los gobiernos y organizaciones internacionales para implementar campañas educativas y mejorar el acceso a herramientas de diagnóstico temprano. De este modo, podría reducirse la mortalidad y mejorar el pronóstico de esta enfermedad en un grupo poblacional que tradicionalmente no era considerado de alto riesgo. El cáncer colorrectal, conocido por su asociación con estilos de vida modernos, se ha convertido en un espejo de las desigualdades en salud y el impacto de la globalización en los hábitos de vida. Este estudio, al revelar la amplitud y diversidad de las tendencias, resalta la urgencia de una respuesta coordinada para prevenir y controlar esta enfermedad en adultos jóvenes en todo el mundo.