Aunque parece una tarea sencilla, el arroz es un alimento, delicado, que debe tener ciertas precauciones en el proceso de cocinarlo. Una nutricionista explica la importancia de lavar el arroz antes de prepararlo y sus consecuencias.

Julia Farré, especialista en alimentación saludable y nutricionista, explica que hay grandes diferencias entre cocinar el arroz sin lavar y lavado.

Detalla que cuando se lava el arroz se elimina gran parte del almidón y esto ayuda que una vez que se cocine quede más suelto. Mientras que cuando no se lava el arroz queda más jugoso, porque este sería una forma de usarlo en paellas.

Ventajas de lavar el arroz

Farré explica al Diario Vasco que más que influir en la forma de cocinar, lo más importante es la salud, ya que en el proceso de lavado se elimina un elemento tóxico como el arsénico.

“El arroz es un cereal que se cultiva en campos inundados por agua, y esto hace que se acumule mucha cantidad de un tóxico que es el arsénico”, agrega.

El consumo prolongado de arsénico, tiene efectos nocivos para la salud como cáncer, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y problemas neurológicos.

La nutricionista recomienda lavar el arroz antes de cocinarlo y hacerlo con suficiente agua, tal como se hace la pasta, ya que esto disminuye hasta un 80-90% de su contenido de arsénico.

“Cuando lavamos el arroz podemos eliminar hasta el 90% del arsénico que contiene”.

Pero no todos los arroces contienen el mismo nivel de este compuesto. Según la nutricionista, la cantidad de arsénico depende de los minerales presentes en el suelo donde se cultiva el cereal.

“Por ejemplo, si compramos arroz del Delta del Ebro, ese arroz tiene muy poca cantidad de arsénico. Sería un buen arroz para preparar paellas y no tener que lavarlo previamente”.

Otra de las ventajas de lavar el arroz crudo con agua antes de cocinarlo es que se elimina el polvo, restos de cáscara, salvado o microplásticos como parte del proceso de molienda del arroz.

Sin embargo, también en el proceso de pre cocción influye en “la pérdida drástica de micronutrientes esenciales, como las vitaminas B, el hierro y el zinc, lo que provoca una menor calidad nutricional”, revela un estudio de Science Direct.

Este estudio asegura que “el procedimiento de lavado no afecta el comportamiento de lixiviación del almidón ni la estructura molecular del almidón lixiviado”.