El gobierno del presidente Nicolás Maduro anunció el lunes que envió dos aviones de la aerolínea estatal venezolana Conviasa a Estados Unidos para repatriar a algunos de sus migrantes deportados.
Las aeronaves se encontrarían en vuelo de regreso a territorio venezolano, informó el Ministerio de Comunicación e Información en un comunicado.
Las deportaciones se producen días después de que el enviado de Trump para misiones especiales, Richard Grenell, visitara Caracas y se reuniera con Maduro para analizar la repatriación de venezolanos que ingresaron de manera irregular a ese país. Grenell regresó con seis estadounidenses que habían estado detenidos en Venezuela.
La reunión en la capital de Venezuela tuvo lugar menos de un mes después de que Maduro prestara juramento para un tercer mandato de seis años, pese a evidencias creíbles de que perdió las elecciones del año pasado. El gobierno estadounidense, junto con varias otras naciones occidentales, no reconoce la victoria alegada por Maduro y en su lugar hace referencia a actas recogidas por la coalición opositora que muestran, según asegura, que su candidato, Edmundo González, ganó por un margen de más de 2 a 1.
El escrito indicó, asimismo, que el gobierno fue “notificado por el gobierno de los Estados Unidos de América que algunas de las personas que vienen de regreso están presuntamente ligados a actividades delictivas o estarían involucrados en las acciones criminales del denominado Tren de Aragua”.