Los líderes europeos se comprometieron el viernes a última hora a apoyar a Ucrania tras la polémica reunión en la Oficina Oval entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el vicepresidente JD Vance y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, y emitieron declaraciones en apoyo a su vecino en el continente, lo que sienta las bases para que se produzca una brecha cada vez más profunda.

Los líderes europeos ya estaban conmocionados por el discurso de Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich hace dos semanas, en el que les dio una lección sobre el estado de su democracia. Mientras los primeros ministros y presidentes de todo el continente se apresuraban a responder, han celebrado una serie de cumbres de emergencia para discutir la seguridad.

Otra cumbre importante está programada para el domingo en Londres, organizada por el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer. Más de una decena de líderes europeos y de la UE, incluido Zelenskyy, se reunirán para un encuentro destinado a impulsar acciones sobre Ucrania y en materia de seguridad.

Starmer habló tanto con Trump como con Zelenskyy el viernes y mantuvo su fuerte apoyo a Ucrania, según informó su oficina en un comunicado.

“Él mantiene un apoyo inquebrantable a Ucrania y está haciendo todo lo posible para encontrar un camino hacia una paz duradera basada en la soberanía y la seguridad de Ucrania”, señala el comunicado.

La mayoría de los comentarios de los líderes europeos el viernes no mencionaron a Trump o Vance, sino que buscaron asegurar a Ucrania su apoyo mientras la guerra con Rusia entra en su cuarto año. Zelenskyy publicó sus declaraciones en la red social X y escribió “gracias por su apoyo” a cada uno, probablemente como una crítica al gobierno de Trump.

Durante la inédita reunión del viernes en Washington, Trump reprendió a Zelenskyy después de que Vance, una de las voces más escépticas del gobierno sobre Ucrania, dijo que estaba siendo irrespetuoso por debatir con Trump en la Oficina Oval frente a los medios de comunicación estadounidenses.