La ciudad de La Paz estaba aislada el lunes del resto del país en la segunda semana de bloqueos de carreteras realizados por seguidores del expresidente boliviano Evo Morales que demandan la renuncia del mandatario Luis Arce, lo que eleva la tensión política a menos de tres meses de las elecciones presidenciales.
Según testimonios de vendedoras, los cortes afectan el abastecimiento en los comercios de la ciudad, provocando el alza de los precios de la carne de res y del pollo, de alto consumo entre las familias bolivianas.
En tanto, los viajes de autobuses desde La Paz hacia el interior del país se encuentran interrumpidos debido a los cortes de rutas, indicó Iveliz Asturiaga, directora de la terminal terrestre.
Pedro Quispe, dirigente del gremio de los transportistas, dijo por su lado que “más de 500 vehículos” están varados en las carreteras.
Seguidores de Morales (2006-2019) mantienen tomadas desde hace días varias carreteras principales y han tenido enfrentamientos con la policía para presionar por la inscripción de su líder como candidato presidencial, después de que quedó fuera de los comicios presidenciales del 17 de agosto por un fallo del Tribunal Constitucional que declaró ilegal la búsqueda de un tercer mandato.