Familias revisaban los escombros empapados y entraban en cabañas vacías en un campamento para niñas de Texas que fue destrozado por inundaciones repentinas que causaron al menos 70 muertes.

Los rescatistas maniobraban a través del terreno escarpado, continuando su búsqueda desesperada de los desaparecidos, incluidas 11 niñas y un guía del campamento. No se sabe cuántas personas más siguen sin ser contabilizadas ya que las autoridades no han dado una estimación, a pesar de que han pasado tres días desde la tormenta.

En el condado Kerr, hogar del Campamento Mystic y otros campamentos juveniles, los rescatistas han encontrado 16 cuerpos desde la tarde del sábado, elevando el número total de muertos allí a 59, incluidos 21 niños, indicó el jefe policial Larry Leitha.

Prometió seguir buscando hasta que “todos sean encontrados” tras las inundaciones repentinas del viernes. También se reportaron cuatro muertes en el condado Travis, tres en Burnet, dos en Kendall y una en los condados de Tom Green y Williamson.

A las familias se les permitió buscar alrededor del campamento el domingo por la mañana. Una niña salió de un edificio llevando una gran campana. Un hombre, que dijo que su hija fue rescatada de una cabaña en el punto más alto del campamento, caminó por la orilla del río, buscando en grupos de árboles y debajo de grandes rocas.