Un estudio reciente encontró que el síndrome premenstrual (SPM) está asociado con mayores probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, incluyendo arritmias y accidentes cerebrovasculares isquémicos.
La investigación, publicada Nature Cardiovascular Research y desarrollada por un equipo del Instituto Karolinska en Suecia, analizó datos de más de 99 000 mujeres durante un seguimiento de hasta 22 años. Los resultados muestran que las mujeres con síntomas premenstruales de moderados a severos presentan un riesgo aproximadamente 10 % mayor de enfermedad cardiovascular en comparación con aquellas sin síntomas.
Además, el riesgo de desarrollar arritmias cardíacas aumentó en un 31 %, mientras que la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular isquémicofue 27 % superior. Estos hallazgos fueron especialmente relevantes en mujeres diagnosticadas antes de los 25 años o con antecedentes de depresión posparto, lo que sugiere una posible relación con desequilibrios hormonales.
“Este estudio resalta que el síndrome premenstrual no es solo una condición ginecológica común, sino que también puede ser un marcador temprano de riesgo cardiovascular en mujeres jóvenes. Reconocer esta conexión podría mejorar la prevención y el manejo de enfermedades cardíacas en este grupo, declaró el doctor Donghao Lu, investigador principal del estudio y especialista en salud femenina”.
Para controlar posibles factores genéticos y ambientales, el estudio incluyó un análisis entre hermanas, reforzando la hipótesis de que el vínculo observado es independiente de antecedentes familiares o del entorno compartido. La cohorte utilizada abarca un período prolongado, lo que otorga mayor robustez a los resultados.
Los autores explican que la asociación podría explicarse por varias vías biológicas, entre ellas:
- La disfunción del sistema renina-angiotensina-aldosterona, que regula la presión arterial y la función cardiovascular.
- La inflamación crónica de bajo grado, que contribuye al daño vascular y la aterosclerosis.
- Alteraciones metabólicas vinculadas tanto al SPM como a la enfermedad cardiovascular.
“Estos hallazgos subrayan la necesidad de que los profesionales de la salud consideren la presencia de síntomas premenstruales como parte integral de la evaluación del riesgo cardiovascular en mujeres, especialmente en etapas tempranas”, apuntó la doctora Karin Ekström, profesora asociada del Instituto Karolinska.
Este trabajo se suma a un creciente cuerpo de evidencia que vincula diversas condiciones menstruales y ginecológicas con un riesgo cardiovascular aumentado. En ese sentido, los investigadores llaman a incorporar estas consideraciones en las guías clínicas y a desarrollar estrategias específicas para monitorear y reducir el riesgo en mujeres con síndrome premenstrual,
Finalmente, el equipo advirtió que aunque el riesgo absoluto para cada mujer sigue siendo moderado, la alta prevalencia del síndrome premenstrual puede tener un impacto significativo a nivel poblacional, abriendo nuevas vías para la prevención temprana de enfermedades cardíacas en mujeres.