Charles Ellis Schumer, líder demócrata del Senado, le pidió a Robert Francis Kennedy Jr., responsable del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), declarar estado de emergencia debido al elevado número de contagios de sarampión registrados en el territorio estadounidense.

A través de una carta, el político de Brooklin responsabiliza a Kennedy Jr. por su presunta negligencia mostrada para evitar que más personas continúen expuesta a un virus que ya debería estar erradicado con la ayuda de campañas de vacunación.

“Bajo su tutela como secretario, usted ha socavado las vacunas, ha recortado la financiación de la salud pública y ha desmantelado las protecciones federales fundamentales destinadas a mantener seguros a los estadounidenses. Ha llevado a nuestro país al brote de sarampión más grande en 33 años. Los casos alcanzarán un récord 25 años después de que este país eliminara la enfermedad “, señala parte del documento.

El demócrata de 74 años expuso que un brote focalizado en Texas debió atenderse en tiempo y forma para evitar su propagación en 38 estados ya reportados con estadounidenses infectados que suman cerca de 1,300 casos a nivel nacional y una tendencia a continuar elevándose si no se toma el problema más seriamente.

“Para evitar que esta propagación récord histórica se extienda más allá y para salvar vidas, se debe declarar inmediatamente una emergencia de salud pública por sarampión”, manifestó.

Los detractores del responsable de velar por la salud de más de 340 millones de personas que viven en Estados Unidos le reprochan haber eliminado a los 17 miembros del comité asesor que guía la política y las recomendaciones sobre vacunas para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

“Han despedido a expertos en enfermedades, han cancelado la investigación de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) sobre las dudas sobre las vacunas, han despedido a científicos del principal panel de inmunización del país y han eliminado más de $11 mil millones en subvenciones federales de salud pública, incluidos $550 millones de Texas durante el pico de su brote. Esta es una catástrofe que ustedes mismos provocaron”, enfatizó Chuck Schumer quien además denunció el cierre de 50 clínicas de vacunación.