Las temperaturas récord que azotan diversas regiones de Estados Unidos están dejando consecuencias visibles en la salud pública. Una de las más alarmantes es el aumento sostenido de lesiones por quemaduras de contacto, provocadas por superficies urbanas que alcanzan temperaturas peligrosas debido al calor extremo del verano.
Según un reporte reciente de CBS News, basado en datos del centro de quemados Valleywise Health en Phoenix, Arizona, el número de personas atendidas por quemaduras tras el contacto con pavimento caliente, áreas de juego y otras superficies urbanas alcanzó un récord histórico el último año.Esta tendencia ha encendido las alarmas entre autoridades sanitarias, médicos y residentes.
Calor extremo y cambio climático: una combinación letal
El doctor Kevin Foster, director médico del centro de quemados de Valleywise Health, aseguró que la situación está directamente relacionada con el aumento de las temperaturas.
“Es definitivamente una consecuencia de las temperaturas. No cabe la menor duda”, declaró Foster.
Durante los últimos 16 años, Foster y su equipo han recopilado datos médicos que muestran una correlación directa entre el incremento de la temperatura promedio en Phoenix y el aumento de quemaduras por contacto. En 2008, cuando la temperatura veraniega promedio rondaba los 41°C, el centro reportó solo 9 casos. Para 2023, con un promedio de 45°C, la cifra escaló a 120 casos.
Este tipo de quemaduras suelen ser graves, ya que las superficies de asfalto, cemento y metal pueden superar fácilmente los 65°C, lo que basta para causar daño a la piel en menos de 30 segundos.
Las quemaduras por contacto afectan a diversos grupos, pero los más vulnerables son los niños, los adultos mayores y las personas con problemas de movilidad. El reporte de CBS News destaca el caso de un menor que sufrió quemaduras de primer grado al correr descalzo sobre el pavimento. Gracias a la atención médica oportuna, el niño se recuperó por completo, pero la experiencia sirve como advertencia.
Foster subrayó la necesidad de tomar precauciones, especialmente en épocas de calor intenso.
“Ocurre en cuestión de segundos, y una vez que sucede, no hay marcha atrás”, advirtió.
Pavimento, cemento y juegos infantiles: superficies peligrosas
Las superficies urbanas pueden calentarse más allá de lo que indican los termómetros. En Phoenix, donde la sensación térmica puede ser agobiante, el suelo llega a niveles capaces de causar quemaduras de segundo o tercer grado.
Robert Wooley, un residente de 76 años, compartió su experiencia tras sufrir una caída en el patio de su casa. Al no poder levantarse rápidamente, permaneció varios minutos en contacto con el suelo caliente y sufrió quemaduras en el 20% de su cuerpo.
“El suelo está mucho más caliente que el aire. Ese contacto puede ser potencialmente letal”, relató Wooley. “Vi cómo la piel de mis manos se desprendía. Se sentía como si pelara una cebolla y debajo estaba la carne viva”, agregó.
Este tipo de lesiones no solo son dolorosas, sino que también pueden derivar en complicaciones severas, como infecciones, tratamientos quirúrgicos prolongados y hospitalizaciones costosas.
Ante el aumento de incidentes, la ciudad de Phoenix ha comenzado a implementar soluciones innovadoras. Entre las medidas adoptadas destaca el uso de un recubrimiento especial en más de 235 kilómetros de calles, diseñado para reflejar la radiación solar y reducir la temperatura superficial.
Conocido como “Cool Pavement”, este recubrimiento puede reducir la temperatura del pavimento hasta en 10°C, disminuyendo así el riesgo de quemaduras, tanto en peatones como en mascotas.
Otros municipios en EE.UU. ya analizan medidas similares, motivados por el ejemplo de Phoenix, que se ha convertido en un epicentro de estrategias urbanas contra el calor extremo.
Impacto del cambio climático en la salud pública
Este aumento de casos no es un fenómeno aislado. Está vinculado directamente al avance del cambio climático, que intensifica las olas de calor, eleva las temperaturas promedio y prolonga los veranos calurosos. Las ciudades, con su alta concentración de cemento y asfalto, actúan como islas de calor que agravan la situación.
El calor extremo no solo amenaza con incendios forestales o sequías; también impacta directamente la salud humana. Las quemaduras por contacto son un nuevo indicador de cómo el clima está afectando la vida cotidiana.
Recomendaciones para evitar quemaduras de contacto
Frente a este panorama, autoridades sanitarias y expertos en salud pública hacen un llamado urgente a la prevención. Estas son algunas recomendaciones clave para reducir el riesgo de quemaduras por contacto durante el verano:
* Evitar caminar descalzo sobre pavimento, concreto o superficies metálicas.
* Supervisar a los niños en patios, parques y áreas de juego.
* Colocar calzado protector a las mascotas, especialmente durante paseos diurnos.
* Limitar las actividades al aire libre entre las 10 y las 16 horas, cuando el calor es más intenso.
* En caso de caída, buscar ayuda de inmediato para evitar el contacto prolongado con el suelo.
* Hidratarse constantemente y mantenerse a la sombra cuando sea posible.