Unas cinco mujeres residentes del suroeste de Michigan han sido diagnosticadas con sífilis ocular, una complicación devastadora de la enfermedad de transmisión sexual, que amenaza con robarles la vista permanentemente.

Este brote ha puesto de relieve un problema de salud pública creciente y poco conocido que ha sido identificado como una “crisis de sífilis” por los expertos. Las pacientes, que vivían en diferentes áreas geográficas, presentaron una variedad de síntomas oculares alarmantes, que incluían visión borrosa, visión doble y flotadores en los ojos.

El diagnóstico inicial desconcertó tanto a los pacientes como a los profesionales médicos, ya que la mayoría de las personas no asocian la sífilis con problemas oculares graves. Sin embargo, una investigación exhaustiva reveló un vínculo alarmante: todas las mujeres habían estado involucradas en relaciones sexuales con el mismo hombre, quien resultó tener sífilis en una etapa asintomática de la enfermedad.

El Dr. Rahul Khurana, portavoz de la Academia Estadounidense de Oftalmología, destacó la importancia de concienciar sobre los riesgos de la sífilis ocular, señalando que esta condición puede provocar ceguera si no se trata adecuadamente.

Añadió que la falta de conciencia sobre esta complicación entre el público en general y los profesionales médicos es preocupante, ya que puede llevar a diagnósticos tardíos y un mayor riesgo de daño ocular irreversible.

La sífilis sigue en aumento en EE.UU.

Este brote de sífilis ocular se produce en medio de un preocupante aumento en los casos de sífilis en todo Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de 207,000 estadounidenses fueron diagnosticados con sífilis en 2022, marcando un aumento del 80% desde 2018 y alcanzando niveles no vistos desde la década de 1950.

Este alarmante aumento ha llevado al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. a declarar una “crisis de sífilis” y una “epidemia” nacional.

Los expertos atribuyen este aumento en los casos de sífilis a una serie de factores, incluido el aumento en el uso de sustancias como el alcohol y la marihuana, que se han relacionado con comportamientos sexuales de riesgo.

Además, la disminución en el uso de condones y la reducción de fondos para clínicas que ofrecen pruebas de ETS han contribuido al aumento de la transmisión de esta enfermedad de transmisión sexual.

La sífilis ocular es una manifestación grave de la sífilis, una enfermedad causada por una bacteria que puede afectar los vasos sanguíneos, el sistema nervioso central y, en casos graves, los ojos y el cerebro. Los síntomas pueden variar desde inflamación ocular hasta visión borrosa y ceguera, lo que subraya la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado.

El tratamiento de la sífilis ocular generalmente implica el uso de antibióticos intravenosos durante un período prolongado, seguido de medicamentos antiinflamatorios para tratar la inflamación en los ojos. Sin embargo, los médicos advierten que el tratamiento puede no revertir el daño ocular causado por la infección si no se administra a tiempo.

La prevención sigue siendo la mejor estrategia contra la sífilis ocular y otras ETS. El uso consistente de condones durante las relaciones sexuales y las pruebas regulares para detectar enfermedades de transmisión sexual son cruciales para proteger la salud ocular y general. Con un mayor conocimiento y conciencia sobre los riesgos de la sífilis ocular, se espera que se pueda abordar esta creciente amenaza para la visión pública de manera más efectiva.