Bad Bunny, con más de tres horas de retraso de la hora que se comprometió en arrancar el viernes el primero de sus dos presentaciones en San Juan, ofreció su primer concierto desde que arrancó la pandemia, convirtiendo el estadio Hiram Bithorn en una discoteca.

El espectáculo, que contó con una docena de artistas invitados, entre ellos, J Balvin, Sech y Romeo Santos, arrancó a las 23.45 (03.45 GMT) del viernes, casi cuatro horas después de lo que el propio Bad Bunny anunció el jueves en la noche.

El retraso se debió a que la producción se comprometió, según dijo en un comunicado de prensa previo a arrancar el espectáculo, con cumplir con los protocolos de seguridad relacionados con la COVID-19 en verificar que toda persona tuviese consigo su tarjeta de vacunación.

El espectáculo arrancó con un video introductorio de más de ocho minutos narrado por el actor puertorriqueño Benicio Del Toro destacando la bravura y la gallardía de los puertorriqueños, al tiempo en que presentaban a otros artistas, deportistas, actores y figuras políticas puertorriqueñas que han despuntado en el mundo.

Tras ello, apareció Bad Bunny ataviado totalmente de negro, provocando la algarabía de las más de 35,000 personas que se congregaron en el estadio para interpretar “El Mundo Es Mío”.

Sin embargo, Bad Bunny detuvo su interpretación para disculparse con sus seguidores por la demora de empezar el espectáculo, que se transmitió en directo al Coliseo de Puerto Rico, también en San Juan, y atestado de otras miles de personas.

“Antes de comenzar el show quiero decirle que son los mejores fans. Gracias por la paciencia y el comportamiento de que este show se diera”, dijo el protagonista de la noche para entonces cantar “25-8”, “Booker T” y “Te Mudaste”.

“Puerto Rico, gracias por estar aquí esta noche. Estoy un poco nervioso, porque este es mi primer concierto después de dos años y no es cualquier concierto. Esto es P FKN R, puñeta”, expresó Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre de pila del también actor y luchador.

Decenas de personas llegaron al estadio a las 06.00 (10.00 GMT) -hora local- de la mañana del viernes para ubicarse lo más cercano a la tarima, esperando así más de 17 horas para disfrutar de la presentación, la primera que ofrecía Bad Bunny desde marzo de 2020, cuando arrancó la pandemia de la COVID-19.

“Sé que hay mucha gente aquí desde temprano esperando. Estamos viviendo un estilo de vida totalmente distinto, un estilo de vida totalmente nuevo. Esto es nuevo para nosotros, pero lo hemos podido llevar en orden. Espero que disfruten”, prosiguió diciendo el artista para entonces cantar “Yo vivo así”.

Bad Bunny, acompañado de una banda de tres músicos, continuó el espectáculo, el primero de dos para los cuales la producción invirtió más de 10 millones de dólares, con “Maldita pobreza”, cuyo tema al finalizar dijo que “aquí en Puerto Rico el éxito cuesta tres veces más de lo normal”.

El artista de 27 años prosiguió la presentación con temas de índole amoroso, como “Haciendo que me amas”, “Te deseo lo mejor”, “Sorry papi” con Abra y “120”.