El presidente, Joe Biden, recibió este viernes a líderes de Gobiernos latinoamericanos en una cumbre migratoria y económica en la que prometió impulsar la inversión estadounidense en la región, para contrarrestar la influencia de China y reducir el éxodo a la frontera.
No mencionó explícitamente a China en su discurso inaugural en la primera Cumbre de Líderes de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica, pero sí Biden aludió abiertamente al principal competidor geopolítico de Estados Unidos al ofrecer préstamos para el desarrollo a países en el hemisferio occidental.
“Queremos asegurarnos de que nuestros vecinos más cercanos sepan que pueden elegir entre la diplomacia de trampa de deudas y enfoques transparentes y de alta calidad para las infraestructuras y el desarrollo”, afirmó, “combinando el compromiso del Gobierno de Estados Unidos para mitigar el riesgo de inversión con la agilidad de la financiación del sector privado, creemos que podemos ofrecer beneficios a los trabajadores y a las familias de toda la región”.
Entre los temas de la cumbre figuran la migración, las cadenas de suministro, y los esfuerzos para la sostenibilidad medioambiental.
























