Un día después del funeral del oficial Wilbert Mora, quien perdió la vida en Harlem en medio de un operativo junto al uniformado Jason Rivera, y en medio de la escalada de la criminalidad en la ciudad de Nueva York que se incrementó más de 38% en enero, el presidente Joe Biden visitó la Gran Manzana, y dio su respaldo al plan del alcalde Eric Adams para poner freno a la delincuencia y a la violencia con armas de fuego.

Al mismo tiempo, Biden dio a conocer una iniciativa federal para detener el flujo de armas ilegales y advirtió que “si alguien comete un delito con un arma fantasma, no solo los fiscales estatales y locales los perseguirán, sino que también esperarán cargos federales y enjuiciamiento federal”.

En su reunión de este jueves en la sede principal del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) con el Alcalde, la gobernadora Kathy Hochul y la comisionada de policía Keechant Sewell, Biden analizó la ola criminal que sacude a los cinco condados, y allí manifestó que la única manera en que la Gran Manzana puede mejorar la seguridad, es aumentando la inversión en las comunidades, pero también dando mayores recursos a la Policía y su entrenamiento. Sus declaraciones coincidieron con la visión que ha manifestado Adams para hacer que Nueva York recupere la seguridad y mostró distancia con aquellos sectores más progresistas que abogan por quitar fondos al NYPD.

Biden, quien destacó que Nueva York se beneficiará con la inversión de fondos federales a las fuerzas policiales del país, dejó claro que, como Adams, se opone a quienes promueven que se quite fondos a la Policía, pero concuerda en que es esencial invertir más en prevención de la violencia, con educación, oportunidades laborales, programas después de la escuela e iniciativas para ayudar a que quienes salen de prisión consigan empleos y no caigan en actividades delincuenciales.

“Alcalde Adams, usted y yo estamos de acuerdo: la respuesta es no abandonar nuestras calles, esa no es la respuesta”, dijo el líder demócrata en One Police Plaza. “La respuesta es unirnos: policía y comunidades, generando confianza y haciéndonos más seguros. La respuesta no es desfinanciar a la Policía, es brindarles las herramientas, el entrenamiento, los fondos para ser socios, protectores y líderes en las comunidades. La Policía necesita tratar a todos con respeto y dignidad”.

“NYC da el ejemplo”

El presidente recalcó además que el Gobierno federal apoyará a la Ciudad de Nueva York, de la que dijo, que en medio de la violencia armada que está escalando en todo el país, está dando ejemplo para ser líder en la lucha contra el crimen.

“Juntos podemos reducir la violencia con armas y hacer más seguras a nuestras comunidades (…) Usted puede contar conmigo para ser un aliado en esos esfuerzos”, manifestó el Presidente. “Quiero ayudar a cada alcalde de ciudad a que siga el liderazgo de Nueva York. Cada día, aquí en Nueva York, autoridades federales, estatales y municipales se reúnen para compartir inteligencia sobre arrestos y tiroteos y trabajan para sacar a esos gatilleros de las calles”.

El mandatario estuvo acompañado por el fiscal general Merrick Garland, quien hizo un llamado a los fiscales de distrito para que arrecien su lucha y persecución contra las armas, y líderes neoyorquinos en el Congreso como la representante Nydia Velásquez y la senadora Kirsten Gillibrand.

Biden destacó también que se debe promover la inclusión de más trabajadores sociales y trabajadores de salud mental que trabajen mano a mano con la Policía.

“Necesitamos más personas que cuando llamen en estas escenas y alguien esté a punto de saltar de un techo, no solo haya alguien parado allí con un arma, sino también haya alguien que sepa cómo hablar con la gente y disuadirlos”, mencionó el mandatario. “No podemos esperar a que hagan todas las cosas solos, todo lo que se debe hacer para mantener segura a una comunidad”.

El Presidente, quien en su reunión felicitó públicamente al policía Sumit Sulan, quien abatió al sujeto que acabó con la vida de los oficiales Rivera y Mora, también hizo un llamado al Congreso para que apruebe propuestas legislativas contra el tráfico de armas, como la ley de revisión de antecedentes, y mencionó la urgencia de que se combata con mayor severidad a las armas ilegales.

El alcalde Adams agradeció el apoyo del Presidente, e insistió en su visión de trabajar desde la prevención del crimen y la intervención policial, de manera conjunta, justo cuando se reveló que los tiroteos en la ciudad aumentaron un 31.,6% el mes pasado, llegando a 100 hechos que dejaron casi una treintena de muertes.

”El Presidente está aquí porque sabe lo que quiere el pueblo estadounidense: justicia, seguridad y prosperidad, y se lo merece todo. Quiere terminar con la violencia armada en nuestra ciudad y en nuestro país”, dijo Adams. “No tendremos una recuperación sin justicia y seguridad”.

La gobernadora Kathy Hochul, quien también asistió a la reunión con el presidente Biden, destacó con optimismo el que todos los niveles de Gobierno están unidos en la lucha contra la violencia.

El Presidente, el alcalde Adams y los líderes de todo el Estado y la nación nos estamos uniendo como nunca antes, con un solo propósito: detener el flujo de armas ilegales. El Estado de Nueva York está orgulloso de ser aliado en esta batalla”, dijo Hochul, quien advirtió que “los violentos deben estar atemorizados”.