Un reciente informe del Senado revela un aumento alarmante del trastorno de acaparamiento entre los estadounidenses mayores y exige una acción nacional inmediata para abordar esta problemática creciente.
Publicado por el senador Bob Casey, demócrata de Pensilvania y presidente del Comité Especial del Senado sobre el Envejecimiento, el informe marca la primera vez que el Congreso toma una postura oficial sobre esta condición.
El trastorno de acumulación, caracterizado por la dificultad extrema para deshacerse de las posesiones, afecta aproximadamente al 2% de la población general de Estados Unidos y a un preocupante 6% de los adultos mayores de 70 años. A medida que la población estadounidense envejece, los expertos advierten que la prevalencia de este trastorno seguirá aumentando, exacerbando sus consecuencias negativas.
Las personas que sufren de este trastorno pueden encontrarse viviendo en condiciones peligrosas, lo que no solo pone en riesgo su salud física y mental, sino que también las aísla socialmente y dificulta la labor de los socorristas en situaciones de emergencia.
El trastorno de aculación puede desatar otras afecciones
Además, el acaparamiento puede tener efectos perjudiciales para la salud pública, facilitando la proliferación de moho y la infestación de plagas que pueden propagarse a áreas vecinas.
El informe del Senado señala con firmeza que las agencias federales no han tomado las medidas necesarias para abordar esta problemática. Organizaciones como la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias y la Administración para la Vida en Comunidad carecen de programas específicos para tratar el acaparamiento.
Para enfrentar esta creciente preocupación, el informe propone varias recomendaciones clave. En primer lugar, se sugiere mejorar la recopilación de datos sobre el impacto del acaparamiento en los adultos mayores y en los socorristas, con el objetivo de obtener una comprensión más precisa de la magnitud del problema. Además, se destaca la necesidad de llevar a cabo campañas de concienciación pública para educar a la población sobre los riesgos y las implicaciones del acaparamiento.
El informe también subraya la importancia de proporcionar capacitación y asistencia federal a los proveedores de servicios locales, quienes juegan un papel crucial en la identificación y el tratamiento del acaparamiento. Asimismo, se recomienda ampliar la cobertura de Medicare y Medicaid para incluir tratamientos específicos para el acaparamiento, garantizando así que las personas afectadas puedan acceder a la ayuda que necesitan.
La creciente prevalencia de esta condición, exacerbada por el envejecimiento de la población, subraya la urgencia de implementar medidas integrales y coordinadas para mejorar la calidad de vida de los afectados y proteger la salud pública.
