Los expertos estiman que entre el 20 % y el 60 % de las pacientes con cáncer de mama experimentan síntomas de depresión, que pueden dificultar aún más su adaptación a las actividades del tratamiento.  Ante esta situación, es preciso contar con un especialista durante todo el proceso.

De acuerdo con la psicóloga Gabriela Morales,  la salud mental cumple un rol muy importante durante el tratamiento. En algunas ocasiones, una mujer puede necesitar ayuda en cómo explicar su enfermedad a sus familiares. Otras pueden requerir apoyo en cómo elegir el hospital o tratamiento médico adecuado.

Los psicólogos dentro de su función significativa deberán insertar como estrategia a la resiliencia, la cual deberá ser trabajada con la paciente y con la familia, puesto que es un recurso muy valioso para afrontar la patología, pues existe relación positiva entre la resiliencia y la calidad de vida en mujeres con cáncer de seno”, señaló.

La especialista considera que este tratamiento psicológico también va dirigido al cónyuge, hijos, padres o amigos involucrados, además, advierte que la recuperación emocional no termina al finalizar el tratamiento médico, sino que deberá acompañar al paciente desde el diagnóstico hasta la etapa post.