La Casa Blanca dijo el lunes que el presidente Joe Biden quiere que los legisladores aprueben con rapidez un acuerdo bipartidista para endurecer las leyes de control de armas de fuego y proveer más servicios de salud mental, tras varios tiroteos en que murieron decenas de personas.

Biden no hizo comentarios cuando los reporteros le preguntaron el lunes si estaba satisfecho por la propuesta negociada el día anterior por 10 demócratas y 10 republicanos.

Sin embargo, el domingo dijo en un comunicado que el plan no hace todo lo que él cree que es necesario, “pero incluye pasos importantes en la dirección correcta y podría ser la ley de seguridad con armas de fuego más importante aprobada por el Congreso en décadas”.

El lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que este proyecto ayudará al presidente a cumplir su promesa a los padres en Uvalde, Texas, donde 19 niños y dos maestros fueron asesinados el 24 de mayo por un agresor que entró en una escuela primaria con un fusil de asalto.

El presidente está complacido de ver este paso adelante”, dijo Jean-Pierre». “Como sabemos, aquí se trata de salvar vidas y por ello el presidente va, quiere observar, que el Congreso actúe y quiere ver esto en su mesa lo más pronto posible”.

El acuerdo no incluye el llamado de Biden a prohibir la venta de armas de asalto de fuego rápido que a menudo son las usadas por los asesinos en masa en Estados Unidos, pero Jean-Pierre añadió que Biden continuará presionando para renovar la prohibición de armas de asalto, revisión de antecedentes expandida para la compra de armas y por la confirmación de su nominado para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) dijo que no tomaba posiciones en “marcos de trabajo” y haría declaraciones cuando estuviera listo el texto del proyecto.

Cualquier medida de control de armas probablemente no será bienvenida por la RNA. Su grupo de presión legislativa describió un reciente proyecto de la Cámara de Representantes de “una legislación inconstitucional” que “amenaza convertir a millones de propietarios de armas cumplidores de la ley en delincuentes y confiscaría sus armas adquiridas legalmente sin debido proceso”.

Ese proyecto establece, entre otras cosas, un mínimo de edad de 21 años para comprar fusiles semiautomáticos y escopetas, y también obliga a mantener en las casas un almacenamiento específico para armas de fuego, lo que la ARN considera inconstitucional.

Muchos demócratas afirman que este es solo un primer paso, pero el académico Matt Valentine, de la Universidad de Texas en Austin, dijo que la propuesta da municiones a los republicanos en un año de elecciones parciales en noviembre.

Los legisladores han batallado por años para reformas las leyes sobre armas de fuego, con los demócratas que casi siempre respaldan controles más estrictos y los republicanos que se oponen alegando que amenazan la Segunda Enmienda de la Constitución.

«Mi preocupación”, dijo Valentine, “es que cuando esta legislación llegue al escritorio de Biden, muchas de las restricciones habrán sido atenuadas y llenadas con vacíos y salvedades que las hacen menos efectivas”.

Los legisladores pasaron casi un mes negociando el acuerdo después de tres matanzas en Texas, Nueva York y Oklahoma. Sin embargo, la violencia sigue latente: el lunes 12 personas murieron de esa firma en diversos incidentes en el país, según el grupo independiente Archivo de la Violencia con Armas de Fuego (Gun Violence Archive).

En lo que va de 2022, el grupo ha documentado 19.618 muertes relacionadas con armas de fuego, y de ellas 744 han sido niños.