Las autoridades sanitarias han reportado un incremento significativo de casos en Carolina del Sur, con 27 nuevos casos confirmados en el noroeste del condado de Spartanburg entre el 8 y el 11 de diciembre. En total, 111 personas han contraído el virus desde el inicio del brote en octubre.
El brote de sarampión ha crecido desde agosto, con Mohave County, Arizona, registrando 172 casos y 82 en el Departamento de Salud Pública del Suroeste de Utah. Las ciudades fronterizas de Hildale y Colorado City son las más afectadas, y Utah ha confirmado un total de 115 casos este año.
A nivel nacional, los casos de sarampión están cerca de los 2000 en un año que ha sido considerado el peor en más de tres décadas, resalta Associated Press (AP). Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han documentado 47 brotes en 2025, en comparación con 16 en 2024, lo que pone en riesgo el estatus de erradicación de la enfermedad en EE.UU.
Importancia de la vacunación
La vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola (MMR) es segura y proporciona un 97% de protección tras dos dosis.
Sin embargo, las tasas de vacunación han disminuido, lo que ha llevado a un aumento de casos en varias regiones del país.
Síntomas diferenciales del sarampión
Los síntomas del sarampión incluyen fiebre alta que puede superar los 40 °C, tos, secreción nasal, ojos rojos e irritados con sensibilidad a la luz, manchas blancas en la boca (manchas de Koplik) y una erupción roja que comienza en la cara y se extiende al cuerpo.
El sarampión se distingue por su secuencia típica: síntomas catarrales (fiebre, tos, moqueo y conjuntivitis) seguidos de manchas en la boca 2-3 días después, y erupción 3-5 días más tarde, a diferencia de la varicela, que presenta vesículas pruriginosas desde el inicio, o la rubéola, con erupción más leve y sin manchas orales patognomónicas.
Otras comparaciones:
- Gripe o resfrío: Falta de erupción y manchas bucales; síntomas respiratorios sin fotofobia intensa.
- Paperas: Hinchazón de glándulas salivales, sin erupción cutánea generalizada.
La confirmación diagnóstica suele requerir pruebas de laboratorio, ya que los síntomas iniciales son inespecíficos.
Grupos más vulnerables
Los grupos de población más vulnerables al sarampión son los niños pequeños no vacunados, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y aquellas en contextos de baja cobertura vacunal.
Niños pequeños. Los bebés menores de 1 año y niños hasta 5 años no vacunados enfrentan el mayor riesgo porque aún no han recibido o completado la vacunación, y su sistema inmunitario es inmaduro, lo que aumenta las complicaciones como neumonía o encefalitis.
Inmunodeprimidos. Personas con VIH, cáncer en tratamiento, desnutrición o deficiencia de vitamina A tienen mayor susceptibilidad, ya que el virus debilita aún más su inmunidad, elevando el riesgo de muerte.
Embarazadas y no vacunados. Mujeres embarazadas no inmunes corren riesgo de complicaciones graves para ellas y el feto, como aborto o parto prematuro; además, adultos mayores de 30 años y comunidades con hacinamiento o bajo acceso a salud amplifican la transmisión.
Factores contextuales. Poblaciones en áreas de bajos ingresos, migrantes, indígenas o durante desastres naturales enfrentan mayor exposición por coberturas vacunales inferiores al 95% y condiciones de hacinamiento.























