El gobierno colombiano reiteró el martes que Dairo Antonio Úsuga, el líder del Clan del Golfo y quien fuera el narcotraficante más buscado del país, fue capturado y no se entregó como habría afirmado el recluso en una diligencia judicial reservada.

“El hecho de que el máximo cabecilla del Clan del Golfo, alias ”Otoniel”, no se haya enfrentado a nuestros militares y policías no le quita méritos a la captura. ¡Todo lo contrario! Incluso, pidió que se le respetara la vida, como efectivamente ocurrió”, indicó el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, a través de Twitter.

Úsuga aguarda en prisión su extradición a Estados Unidos por delitos asociados al narcotráfico, país que ofrecía cinco millones de dólares de recompensa.

El presidente Iván Duque retó a Úsuga a continuar con el mismo discurso una vez “esté en un calabozo en una cárcel de Estados Unidos”. “Él sabe cómo lo capturaron y él sabe hasta dónde le llegó la inteligencia. Le demostramos que contra el Estado no se puede”, dijo el mandatario a la prensa.

Alias “Otoniel” fue capturado el 23 de octubre de este año en una operación militar que desplegó más de 500 hombres y que logró pasar ocho anillos de seguridad en las montañas del Nudo de Paramillo en el departamento de Antioquia, al noroeste del país. Su captura fue anunciada por el gobierno como el mayor éxito en la lucha contra el narcotráfico desde la muerte del capo Pablo Escobar en 1993.

Otoniel, de 50 años, atendió el martes una diligencia para dar testimonio ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal creado para juzgar los hechos del conflicto interno en Colombia tras la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el 2016.

Otoniel habría dicho en la audiencia reservada que no fue capturado sino que se entregó a las autoridades “preocupado porque le respetaran la vida” en medio de los operativos, según el diario El Tiempo que citó fuentes cercanas al proceso. The Associated Press no pudo comprobar de manera independiente dichas declaraciones.

El líder del Clan del Golfo fue citado en la JEP a rendir testimonio bajo gravedad de juramento en el Caso 04, que investiga violaciones al derecho internacional humanitario en el conflicto armado ocurrido en la región de Urabá, donde Otoniel tuvo su actuar criminal desde los años 80 y hasta el momento de su captura.