La caída del cabello en otoño es un fenómeno natural que puede ser influenciado por factores como la exposición solar prolongada y el ciclo biológico del cabello. Pero una buena noticia: según especialistas, esta pérdida es generalmente reversible.

Explica el tricólogo del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), Pablo Fonda, que existen algunos hábitos que pueden ayudar a cuidar nuestra salud capilar.

En declaraciones a EFE, Fonda señala que los hábitos que ejercemos sobre el tallo piloso, lo que llamamos “pelo”, no afecta a la salud del folículo, que es “el órgano”. El tallo piloso es “el residuo del folículo, una excrecencia o un residuo formado por queratina”.

Así, lo que apliquemos sobre el cabello, ya sean acondicionadores, mascarillas o productos de fijación, afecta al tallo piloso, mejorando o empeorando su apariencia. “Al final, este tipo de productos no tiene un efecto negativo ni positivo sobre la salud del cuero cabelludo”, afirma.

Hábitos saludables para el cabello

El experto nos recomienda una serie de consejos para cuidar la salud capilar:

Higiene capilar. Mantener una adecuada higiene capilar es fundamental. Fonda aclara que lavarse el pelo con frecuencia no provoca caída, sino que es un mito; más bien previene problemas en el cuero cabelludo, como la dermatitis seborreica. Lavarse el pelo con frecuencia no provoca caída: es un mito.  “No es malo lavarse el pelo con frecuencia, cuanta más frecuencia, mejor”, señala el especialista. Al contrario, la acumulación de suciedad en el cuero cabelludo puede favorecer la aparición de caspa o dermatitis seborreica en aquellas personas predispuestas, lo que sí puede acentuar la caída. Incluso, si tienes el pelo graso, es aún más recomendable lavarlo con frecuencia. “Cuanto más graso tengas el cuero cabelludo, tienes más predisposición a generar escamas, sebo, que es lo que se produce en las glándulas y, por lo tanto, necesitas una frecuencia de limpieza mayor”, dice. La recomendación entonces es mantener una higiene adecuada con un champú dermoprotector y respetuoso con el pH del cuero cabelludo.

Protección solar. El uso de fotoprotección capilar es recomendado para evitar daños por los rayos ultravioleta (UV), que pueden afectar la salud del cabello.

Uso moderado de calor. Evitar el uso excesivo de planchas y secadores es esencial, especialmente en grupos poblacionales que son más propensos a sufrir enfermedades capilares. Expresa que las mujeres afroamericanas que abusan de estos procedimientos con calor suelen padecer de “alopecia cicatricial central centrífuga”.

Peinados suaves. Los peinados que ejercen tensión en el cabello, como coletas muy apretadas, pueden provocar alopecia traccional, y por lo tanto deben ser evitados. “En estados iniciales puede ser reversible, pero ya en estados avanzados es muy difícil de recuperar la zona afectada”, revela.

Nutrición para fortalecer el cabello

Los dermatólogos sugieren una dieta rica en oligoelementos y vitaminas como zinc, biotina y cistina.

Sin embargo, los suplementos deben ser monitoreados por un profesional médico para evitar errores en la valoración y tratamiento.

Factores hormonales afectan

La testosterona juega un papel crucial en la salud capilar masculina, mientras que en las mujeres, factores hormonales asociados al ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden influir en la calidad del cabello.