Una veterana del ejército que participó del asalto al Capitolio en Washington en una formación de tipo militar con otros miembros de los Oath Keepers fue condenada el viernes a más de ocho años de prisión, un día después que el fundador del grupo de extrema derecha recibió una pena de 18 años por el ataque del 6 de enero de 2021.
Jessica Watkins, de Woodstock, Ohio, fue absuelta del cargo de conspiración sediciosa del que se declaró culpable al fundador del grupo Stewart Rhodes, pero el jurado la halló culpable de obstrucción y conspiración para impedir la certificación de la victoria en las elecciones presidenciales de Joe Biden por parte del Congreso.
Tres miembros del grupo han recibido sus condenas esta semana en uno de los casos más graves iniciados por el Departamento de Justicia. La pena de Rhodes es la más larga hasta el momento en cientos de juicios relacionados con la insurrección.
El juez Amit Mehta dijo que si bien Watkins no fue una cabecilla como Rhodes, ella fue algo más que “un simple soldado”, ya que otros tres acusados no habrían estado ahí si ella no los hubiera reclutado. La condenó a ocho años y medios tras las rejas. “Su papel ese día fue más agresivo, más asaltante y quizás más resuelto que el de otros”, le dijo.
Watkins, entre lágrimas, pidió disculpas antes de que el juez pronunciara la sentencia. Condenó la violencia de los insurrectos que asaltaron a la policía, pero dijo saber que su presencia en el Capitolio “probablemente inspiró a esa gente en cierta medida”. Sostuvo que fue “una idiota más correteando por el Capitolio” el 6 de enero.
“Y ahora usted declarará responsable a esta idiota”, agregó, dirigiéndose al juez.
Otro Oath Keeper, también veterano del ejército, Kenneth Harrelson, recibirá su sentencia en las próximas horas. Kelly Meggs, líder del grupo en Florida, fue condenado en la víspera a 12 años.
Fundado por Rhodes en 2009, el grupo Oath Keepers (Cumplidores del juramento) llegó a ser una de las milicias antigubernamentales de derecha más grandes. Integrado por militares y policías en actividad o en retiro, el grupo promueve la idea de que el gobierno federal busca despojar a los ciudadanos de sus libertades civiles y se presenta como su defensor contra la tiranía.