Las críticas de congresistas demócratas sobre las acciones migratorias del presidente Joe Biden van en aumento y ahora un grupo de 77 legisladores le envió una carta criticando sus políticas que restringen el acceso al asilo para los inmigrantes que cruzan la frontera.

“Le escribimos para expresarle nuestra gran preocupación por las nuevas restricciones de asilo anunciadas por su administración”, inicia la misiva enviada el miércoles.

La firma de la carta es liderada por los senadores de Nueva Jersey, Bob Menéndez y Cory Booker, y la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, respaldados por 74 legisladores más.

Aunque celebran que la Administración Biden busque “nuevos caminos legales” para los inmigrantes cubanos, haitianos y nicaragüenses, también critican que eso permita a la vez la expulsión expedita bajo el Título 42 de quienes no califiquen al programa que inició con gente originaria de Venezuela.

“En lugar de emitir una nueva prohibición de tránsito de asilo y ampliando el Título 42, alentamos a su administración a mantener su compromiso de restaurar y proteger los derechos de los solicitantes de asilo y refugiados”, defienden los legisladores. “El derecho a solicitar asilo está consagrado en el derecho nacional e internacional”.

La misiva agrega que hace cuatro décadas, el Senado “codificó por unanimidad” las protecciones de la Convención de Refugiados de 1951.

“El Congreso aclaró, además, que es legal solicitar asilo en la frontera, ‘ya sea en un puerto de llegada designado o no‘”, recordaron los firmantes. “Las acciones de cumplimiento fronterizo anunciadas por la administración eluden esta ley, no solo al expandir el Título 42 más allá de lo que exige cualquier tribunal, sino al implementar políticas adicionales para disuadir y penalizar a las personas que ejercen su derecho legal a buscar asilo en la frontera”.

Los congresistas se refieren al programa recién implementado por la Administración Biden que si bien permitirá la protección por dos años y Autorización de Empleo hasta para 30,000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, aquellas personas que lleguen a EE.UU. en forma irregular serán expulsadas en forma expedita.

Aunado a ello, los beneficiados por este plan migratorio podrán buscar diferentes vías de estancia en EE.UU., como petición familiar, pero su protección no es bajo estatus de asilo.