Han pasado más de cinco años de la muerte de Juan Gabriel, sin embargo, su familia continúa peleando por su herencia y por sus bienes, tal y como sucede con el rancho que poseía en Parácuaro, Michoacán, la tierra que lo vio nacer el 7 de enero de 1950.
Esa propiedad, que actualmente es habitada por Pablo Aguilera, hermano del ‘Divo de Juárez’, podría cambiar muy pronto de inquilino, pues Guillermo Pous, representante legal de Iván Aguilera, aseguró que el inmueble está embargado por una serie de deudas que se tienen, por lo que sería cuestión de tiempo para que sea desalojado.
Los señalamientos de Pous fueron confirmados por Silvia, hija de Pablo Aguilera, quien reconoció que efectivamente el rancho podría ser embargado, pero destacó que, hasta el momento, no existe una orden de desalojo.
“El rancho es de Eugenio y Eugenio le está permitiendo vivir ahí. El rancho tiene una deuda y va llegar un día un desalojo o un embargo, siempre lo hemos esperado. No hay nada legal, aunque se diga lo contrario”, declaró Silvia en entrevista con el programa ’De Primera Mano’.
Ahí mismo detalló las posibles razones por las que estarían buscando echar a su padre del inmueble, al asegurar que Iván tiene un mega proyecto en mente para esas tierras que se extienden a lo largo de 265 acres.
“Ese rancho tiene 107 hectáreas, por eso están detrás de ese rancho, porque es mucho terreno, mucha tierra que se puede hacer allí, Alberto quería hacer un pueblo”, apuntó la entrevistada.
Aunque insistió ante las cámaras que todo lo que se ha dicho sobre el desalojo del rancho es mentira, Doña Silvia también reconoció que ha tratado de llevarse a su padre del lugar, pero él se niega a hacerlo por una muy poderosa razón.
“En una ocasión que hablamos de esto, a mí me lo dijo así tan claro y ya lo entendí yo: ‘¿Quieres que me vaya para Juárez? Allá voy a morir. ¿Me quieres vivo? Aquí en donde estoy. Ahí fue cuando ya respeté”, compartió su hija durante la plática que tuvo con la emisión encabezada por Gustavo Adolfo Infante.
Tras estas declaraciones se desconoce qué pasará en realidad con la propiedad, si Don Pablo la seguirá habitando o si Iván Aguilera, el heredero universal, se saldrá con la suya y llevara a cabo los planes de desarrollo que tiene para el lugar.