Un tribunal de apelaciones de Texas ordenó al condado de Uvalde y a su distrito escolar divulgar los registros y documentos relacionados con el tiroteo de mayo de 2022 en una escuela primaria en la que murieron 19 niños y dos profesoras, en su mayoría hispanos.
Se espera que los archivos aporten nuevos detalles sobre lo que es calificado como una desastrosa respuesta policial a la masacre, marcada por la falta de coordinación y la demora de más de una hora de los agentes para enfrentar al tirador.
Una coalición de organizaciones de noticias demandó al condado, que se niega a entregar la información sobre el ataque perpetrado por Salvador Ramos, de 18 años, a pesar de que un juez ordenó divulgar los datos.
La decisión del tribunal de apelaciones, revelada este miércoles, es la más reciente en una batalla que se ha prolongado durante años sobre qué información debe hacerse pública tras uno de los tiroteos escolares más mortíferos en la historia de Estados Unidos.
El Distrito Escolar de Uvalde y el condado de Uvalde argumentó que la “inmunidad gubernamental” impide entregar la información solicitada por los medios entre los que se cuentan The Texas Tribune y la televisora KSTA.
Por su parte, la fiscal de distrito del condado de Uvalde, Christina Mitchell, se opuso a la divulgación de los registros, señalando que el proceso penal contra el exjefe de policía del distrito escolar de Uvalde, Pete Arredondo, podría verse obstaculizado por la divulgación de los documentos, según información citada por la televisora.
El Cuarto Tribunal de Apelaciones de Texas dijo en su dictamen que el proceso penal y una demanda aparte no eran razones suficientes para retener los registros y ratificó la decisión de la corte inferior.
Un informe preparado por un comité especial de investigación de la Cámara de Representantes de Texas en 2022 encontró “fallas sistémicas” entre las agencias de aplicación de la ley y los protocolos de seguridad escolar para detener a Ramos.
Al menos 376 agentes de distintas agencias policiales respondieron a la escena. Según los reportes, tardaron más de 77 minutos en ingresar al salón de clases donde se encontraba el tirador y matarlo.