La mayoría conservadora de la Corte Suprema decidió permitir la reanudación de los desahucios en Estados Unidos después de impedir al gobierno del presidente Joe Biden ampliar una moratoria temporal a los desalojos decretada inicialmente debido a la pandemia de coronavirus.
La determinación de la corte, anunciada el jueves por la tarde, pone fin a la protección para unos 3,5 millones de personas en Estados Unidos que dijeron enfrentar el desalojo en los próximos dos meses, según cifras de principios de agosto de la Oficina del Censo.
En su opinión sin firma, la Corte señaló que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) —que impusieron nuevamente la moratoria el 3 de agosto— carecían de autoridad para hacerlo de conformidad con la ley federal sin la autorización explícita del Congreso. Los magistrados rechazaron los argumentos del gobierno en apoyo a la autoridad de los CDC.
“Si ha de continuar una moratoria a los desalojos impuesta a nivel federal, el Congreso debe autorizarla específicamente”, escribió la corte.
Los tres jueces liberales disintieron. El magistrado Stephen Breyer, que escribió a nombre de los tres, señaló que el aumento de casos de COVID-19 a causa de la variante delta es una de las razones por las que la corte debería permitir la continuación de la moratoria. “El interés público se inclina marcadamente a favor de que se respete el criterio de los CDC en este momento, cuando más del 90% de los condados experimentan altas tasas de contagio”, escribió Breyer.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló que estaba “decepcionada” por la decisión y señaló que Biden “reitera su llamado a todas las entidades que puedan impedir los desalojos —desde ciudades y estados hasta las cortes locales, arrendadores, agencias del gabinete— a que actúen con urgencia para impedir los desahucios”.
Se trata de la segunda derrota del gobierno ante la mayoría conservadora de la Corte Suprema esta semana. El martes, el tribunal permitió el restablecimiento de un programa de la era del mandatario Donald Trump que obligaba a los solicitantes de asilo a aguardar en México la fecha de sus audiencias en un juzgado de migración de Estados Unidos. El gobierno actual había intentado ponerle fin al programa, conocido informalmente como “Permanecer en México”.
Sobre los desahucios, Biden reconoció que la nueva moratoria podría enfrentar vientos en contra en tribunales. Sin embargo, el mandatario señaló que incluso ante las dudas sobre lo que harían las cortes, valía la pena intentarlo pues podría darles aunque fuera algunas semanas adicionales para la distribución de más de 46.500 millones de dólares de asistencia para alquileres que fueron aprobados por el Congreso.
El Departamento del Tesoro dijo el miércoles que el ritmo de distribución ha aumentado y se ha ayudado a casi un millón de hogares. Sin embargo, los gobiernos estatales y locales sólo han distribuido alrededor de 11% de los fondos, poco más de 5.000 millones de dólares, agregó.