La Corte Suprema dio luz verde este lunes al Gobierno de Donald Trump para acabar con el Estatus de Protección Especial (TPS, por sus siglas en inglés) que protege de la deportación a más de 350,000 inmigrantes venezolanos en Estados Unidos.
El tribunal, de mayoría conservadora, aprobó una solicitud de emergencia presentada por el Gobierno para seguir adelante, mientras el caso se litiga en los tribunales, con su revocación de la decisión tomada a finales de su mandato por el expresidente demócrata Joe Biden para extender esta protección temporal.
La breve nota difundida este lunes por la corte señalaba que la jueza progresista Ketanji Brown Jackson se oponía a la decisión. El caso sigue ahora en tribunales inferiores, pero el dictamen de la Corte Suprema abre la puerta a la deportación de miles de inmigrantes.