Dos niñas fueron trasladadas de urgencia a un hospital en Hong Kong a principios de esta semana después de que un pariente supuestamente les dio dulces que contenían cannabidiol prohibido (CBD) por error.
Según un estudio publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría (APA, por sus siglas en inglés), la exposición al cannabis comestible en niños menores de seis años podría tener efectos como taquicardia, bradicardia y midriasis, entre otros.
Aunque el CBD puro puede tener valor medicinal para algunos niños, es probable que se incrementen los efectos a largo plazo y los riesgos de contaminación por tetrahidrocannabinol (THC).
El THC es otro ingrediente activo del cannabis que brinda a los usuarios la sensación de un “subidón”. Las sobredosis graves de THC en niños podrían incluso causar la muerte.
Los casos graves pueden incluir inflamación del cerebro, convulsiones y problemas con el sistema respiratorio o asfixia. La falta de oxígeno en el cerebro puede afectar la capacidad de aprendizaje de un niño a largo plazo, en particular su capacidad de concentración y análisis, incluso después de la recuperación.
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la sustancia carece de potencial para ser abusada o causar daño en su estado puro, las prohibiciones de productos relacionados con ella han persistido en algunos lugares.
El caso de las niñas en Hong Kong
El caso de las niñas que tienen dos y cuatro años, ha vuelto a poner de relieve el CBD después de una reciente prohibición en toda la ciudad.
El CBD se agregó a la Ordenanza de Drogas Peligrosas de la ciudad el 1 de febrero, que enumera más de 200 sustancias, incluidas la cocaína, el cannabis, la metanfetamina y la heroína.
La posesión o consumo de productos relacionados se castiga con hasta siete años de cárcel y una multa máxima de 1 millón de dólares de Hong Kong (127 700 dólares estadounidenses).
La madre alertó a la policía después de visitarlas en el hospital, lo que finalmente llevó el padre de la pareja fuese acusado de negligencia infantil y posesión de drogas.
La sustancia es uno de los más de 100 compuestos químicos que se encuentran en la planta de marihuana y su pariente cercano, el cáñamo. También es posible obtener CBD de otros productos botánicos distintos del cannabis.
Algunos expertos han dicho que si se extrae adecuadamente, la sustancia podría usarse con fines médicos. Por ejemplo, el CBD puro podría ser muy útil para los niños con epilepsia.