Cuba comenzó el viernes a distribuir masivamente a la población alimentos donados por distintos países mediante módulos para cada familia y salió al cruce de noticas falsas que circularon en las redes sociales sobre la venta en dólares de esos productos.
“Hoy recibí el módulo. Trae arroz, azúcar, lentejas, espaguetis”, dijo a The Associated Press Yoel Hernández, un empleado de educación de 58 años que reside en el popular barrio de Guanabacoa en la capital. “Fue gratuito”.
Hernandez mostró los paquetes que trajo de la bodega adonde se ofreció un kit similar a cada familia de su zona, aunque pueden variar según las provincias, informaron las autoridades. La entrega se realizó mediante la libreta de abastecimiento con la que cuentan los hogares cubanos y por la cual cada mes reciben una canasta básica -que no fue sustituida por las donaciones-.
En las últimas semanas Cuba recibió decenas de donaciones de alimentos, combustible y medicamentos en falta desde hace meses, lo que causaba largas colas y molestias. Hace un mes miles de personas se lanzaron a las calles hartas del desabastecimiento y algunos acusaron al gobierno de no dar respuesta a sus necesidades.
Desde entonces barcos de México con comida y combustibles, aviones de Nicaragua o China y cientos de toneladas desde Rusia se sumaron a otras entregas procedentes de Canadá, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos.
“Tengo una niña de siete años, soy madre soltera y me viene muy bien y a todos los cubanos que tienen estas situaciones”, comentó a AP Yulianela Kindelán, de 36 años, que buscó el paquete que le tocaba en una bodega de Luyanó.
Antes de llegar a los almacenes barriales, los módulos son armados por voluntarios en una nave gigante en las inmediaciones de la capital.
“Estamos respondiendo a un llamado… para apoyar las tareas de distribución de módulos”, explicó a AP María Teresa Díaz, de 63 años, una abogada que asistió junto con otros colegas el viernes a llenar bolsas y acomodar paquetes.
Según las autoridades, la entrega de alimentos avanzó en varios municipios de La Habana y comenzó en algunas provincias como Ciego de Ávila, la Isla de la Juventud, Santiago de Cuba y Guantánamo, para seguir paulatinamente al resto del país.
Por lo general los módulos tienen entre ocho y nueve kilos de alimentos básicos. También se realizaron distribuciones sectoriales para familias muy carenciadas o por grupos de edad, como leche en polvo para los mayores de 65 años.
Cuba sufre una fuerte crisis que había comenzado antes de la pandemia del nuevo coronavirus y estuvo vinculada con las sanciones impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump.
Sin embargo, el COVID-19 y la paralización de sectores clave como el turismo dejaron a la isla en una situación dramática.
La semana pasada en las redes sociales y periódicos del extranjero se mostraron fotos de frijoles y garbanzos mexicanos en las tiendas de venta en dólares que el gobierno abrió el año pasado y que suelen estar más surtidas que las que venden en pesos cubanos (CUP), acusando a las autoridades de vender las donaciones.
La corporación estatal CIMEX desmintió la versión y aseguró que mientras las donaciones se entregan a la población de manera gratuita, los productos de las tiendas “son importados al amparo de los contratos de compraventa firmados con suministradores”.
La tensa situación en la isla obedece también a un duro rebrote del coronavirus. Cuba superó este viernes el medio millón de infectados desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, de los cuales 3.842 fallecieron.